El quiste de Baker es una afección causada por la acumulación de líquido sinovial que se denomina quiste o “poplíteo”, esto provoca una protuberancia que causa dolor de rodilla y dificultad para estirarla. Esta patología se ha asociado a enfermedades como la artritis y artrosis.
Esta afección puede ser causada por una lesión en el cartílago de la rodilla, patologías inflamatorias como la sinovitis, deterioro o ruptura de los meniscos. Enfermedades que generan inflamación de las articulaciones como la artritis reumatoide o la artrosis también podrían incidir en la producción excesiva de líquido sinovial que luego produce el quiste de baker.
Síntomas
Uno de los principales síntomas de esta patología es el dolor de rodilla. Sin embargo, en algunos pacientes este signo puede estar ausente, lo que complica su detección temprana. Por esta razón es importante estar alerta ante cualquiera de las siguientes manifestaciones:
- Dolor de rodilla
- Inflamación en la parte posterior de la rodilla
- Rigidez
Si el quiste de Baker no recibe un tratamiento oportuno puede extenderse hacia la pantorrilla; esto puede producir inflamación y enrojecimiento de esta zona.
Diagnóstico y tratamiento
Para realizar el diagnóstico de esta patología el médico tratante realizará una exploración física y sintomática. Además, puede ordenar exámenes como radiografías o resonancias magnéticas que permitan observar y confirmar si se trata de acumulación de líquido sinovial o un tumor.
Si el quiste produce dolor crónico e impide realizar con normalidad algunas actividades el especialista puede optar por drenar el líquido. De lo contrario esta patología puede ser tratada mediante la prescripción de medicamentos para reducir la inflamación y fisioterapia para devolver la movilidad a la articulación.