La tendinitis es una afección producida por la inflamación de un tendón -encargado de unir los músculos con el uso-, por lo general, es causada por sobrecargas en los músculos, movimientos repetitivos o movimientos bruscos.
Según algunas estadísticas de entidades salubristas se calcula que más de un 50% de la población mundial ha sufrido o sufrirá de esta patología por lo menos una vez en su vida. A continuación te contamos cómo puedes prevenir el desarrollo de la tendinitis.
Realiza actividad física
Mantener los músculos fuertes te ayudará a reducir la probabilidad de sufrir de tendinitis, debido a que estos protegerán los tendones. Por esta razón lo especialistas recomiendan hacer ejercicio, procura realizar algunas rutinas de fortalecimiento y acude a un entrenador para que te guíe en este proceso.
Estiramiento y calentamiento
Es importante que antes de iniciar cualquier actividad física realices calentamiento y al finalizar termines con estiramientos. Estos permiten adaptar al cuerpo para el ejercicio, mejorando la flexibilidad y elasticidad. Además, ayuda a prevenir lesiones como desgarros, tendinitis, esguinces.
Evita sobrecargas
Las sobrecargas musculares suelen ser el resultado de movimientos bruscos o levantar objetos pesados. Así que debes debes tener especial cuidado al realizar ejercicio y cuando vayas a sujetar cosas que sean pesadas.
Descansa el tiempo adecuado
Es importante que si realizas deportes de alto impacto, tomes tiempo para descansar. Los músculos y tendones deben recuperarse de la exigencia del deporte. También puedes recurrir a técnicas como terapias de frío o calor, que ayuda a relajar los músculos.
Reduce los movimiento repetitivos
Aunque la tendinitis suele afectar los tobillos, rodillas y hombros, también puede desarrollarse en otras partes del cuerpo como la parte interior del brazo o las muñecas. Esto debido a movimientos repetitivos que generar tensión en músculos y tendones dando lugar al desarrollo de la tendinitis.