La sarcoidosis es una enfermedad sistémica. Se caracteriza por la presencia de granulomas no caseificantes -formación de nódulos inflamatorios- que distorsionan la estructura del órgano donde se ubican alterando su función.
Esta enfermedad suele aparecer entre los 20 y los 40 años y suele predominar en mujeres. Puede afectar cualquier órgano del cuerpo como la piel, los ojos, articulaciones. Además, el corazón, hígado siendo los pulmones y los ganglios linfáticos los más afectados.
Las causas de esta enfermedad son desconocidos hasta ahora. Expertos aseguran que en algunas personas puede existir una predisposición genética que aumenta la probabilidad de desarrollar esta enfermedad.
Los síntomas producidos por la sarcoidosis pueden variar, esto dependerá de los órganos afectados por la patología. Algunos de los síntomas generales son: fiebre, fatiga, pérdida de apetito y peso, tos, inflamación de ganglios linfáticos.
Existen algunos factores de riesgo como:
la edad y el sexo: Es más frecuente en mujeres y se manifiesta frecuentemente entre los 20 y 40 años.
la raza: Las personas afroamericanas tienen mayor probabilidad de sufrir de sarcoidosis, además puede ser más grave y tienen mayor más posibilidades de reaparecer.
antecedentes familiares: Si algún familiar sufre o ha sufrido de esta patología las probabilidades de que también sufras esta enfermedad aumentan.
En muchos casos esta patología suele desaparecer sola con el paso del tiempo. Sin embargo, también puede ser tratada con medicamentos antiinflamatorios y para la piel. La cirugía se realiza únicamente en casos en los que la enfermedad causó un grave daño en algún órgano específico, por lo que se debería realizar un trasplante.