Los avances tecnológicos nos acercan más a lo que vemos en las películas sobre el futuro. Esto se evidencia cada día más con el progreso en investigaciones relacionadas con el área de la medicina. Por fortuna, para el área de la reumatología, los científicos rusos tienen buenas noticias.
De acuerdo con información suministrada por el Fondo de Investigaciones de Avanzada (FPI), médicos e ingenieros están trabajando conjuntamente en la creación de articulaciones a través de impresoras 3D. Así se podría ofrecer un nuevo tratamiento integral y personalizado al paciente que lo necesite.
Obtener una articulación artificial gracias a estas impresoras, requeriría de menos tiempo para diseñar una articulación 100% funcional, diseñada a partir del cuerpo del paciente y las medidas de sus huesos y articulaciones. A corto plazo, la implantación reduciría los riesgos de rechazo, desacomodación o pérdida total de la funcionalidad de la zona reemplazada.
“Las tecnologías aditivas en la medicina de trasplantes representan una nueva dirección muy prometedora en la labor del Fondo; partiendo de enfoques correctos, ya en el transcurso de la próxima década podríamos lograr un salto científico en dirección a la obtención de articulaciones y órganos artificiales por medio de la bioingenería”, afirmó el portavoz del FPI a los medios de comunicación.
Desde el FPI, los científicos trabajan en diversos proyectos sobre trasplante y creación de órganos con el uso de nuevas tecnologías. El objetivo es integrar las herramientas que brinda la tecnología, a las ramas de la medicina en las que pueda ser aplicada.
Hasta el momento, esta prestigiosa institución rusa creada en 2012, lleva a cabo más de 60 proyectos en 3 áreas del conocimiento fundamentales: bioquímica y medicina, fisico-técnica e informática. Con el fin de lograr la mayor cantidad de avances posibles, en Rusia se crearon más de 40 laboratorios en hospitales, instituciones universitarias y empresas militares del país.
Con información de Agencia Sputnik. (sputniknews.com)