La fototerapia es uno de los tratamientos convencionales para afecciones de la piel. Consiste en exponer el área afectada a emisiones de radiación electromagnética, siempre con una dosis recomendada por el especialista. Esta terapia se consolidó gracias a los excelentes resultados que obtienen los pacientes de psoriasis y otras enfermedades cutáneas como el vitiligo.
Una de sus mayores ventajas, es que no representa ningún riesgo para mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, personas con enfermedades hepáticas o cutáneas que no responden a la medicación prescrita. Para acceder a ella, el dermatólogo debe tener en cuenta el tipo de piel, la condición del paciente y su edad.
¿Cómo funciona la terapia de luz?
La fototerapia consiste en dirigir rayos UV, infrarrojos y otros tipos de luz del espectro solar a las áreas de la piel afectadas con la enfermedad cutánea. En el caso de la psoriasis, el espectro de luz se envía directamente a los queratocitos, la células de la piel que se reproducen descontroladamente y causan la inflamación, la picazón y el enrojecimiento, síntomas propios de esta condición.
Sin embargo, no todas las placas de psoriasis pueden ser tratadas con este método. La fototerapia da excelentes resultados en las lesiones de la cara, el tronco o los brazos y piernas. Todo lo contrario ocurre con las placas ubicadas en el cuero cabelludo o las manos y pies, ya que la luz no puede alcanzar a las células en estas áreas y podría tener el efecto contrario al deseado.
Las dosis de luz son diferentes en cada persona. Al momento de prescribir la fototerapia, el dermatólogo debe tener en cuenta el tipo de piel, la condición a tratar y la edad del paciente. Otros antecedentes como el historial de cáncer o enfermedades cardiovasculares también se solicitan.
Para tener en cuenta…
* La fototerapia es un régimen de tratamiento que requiere tiempos específicos. Por lo general se prescriben entre 2 y 3 sesiones a la semana, preferiblemente durante las horas de la mañana. Al ser tan estricto, muchas personas deciden no hacerlo o descontinuarlo.
* Los resultados de la fototerapia no se ven de forma inmediata. Además de la planificación que se necesita para recibir las sesiones, la piel debe estar constantemente hidratada con mascarillas y cremas recetadas por el dermatólogo.
* Si se decide un tratamiento de fototerapia, se deben aumentar las visitas al dermatólogo para prevenir cualquier indicio de cáncer de piel u otras lesiones.
La única desventaja de esta terapia es la infraestructura que requiere, ya que se necesitan de equipos especiales para emitir y controlar los diferentes tipos de luz. Así se previenen futuras complicaciones de salud en el paciente.
De hecho, los dermatólogos advierten que las cámaras de bronceado utilizadas con fines estéticos, no deben ser promocionadas como fototerapia pues la exposición a largo plazo a rayos UV puede generar complicaciones en la salud de quienes las utilizan.