Las inflamaciones de los nervios y discos de la columna se manifiestan, generalmente, con dolor lumbar. Sin embargo, aunque existen muchos padecimientos que se presentan con este dolor, a menudo la gente solo lo asocia con las hernias de disco. Todo depende de la intensidad del dolor y la duración de esta anomalía en el afectado.
Como el dolor lumbar es un síntoma común, el especialista puede dar un diagnóstico errado y en consecuencia, diseñar un plan de tratamiento con analgésicos o antiinflamatorios. Si el paciente no nota ninguna mejoría en días o semanas, entonces es necesaria una nueva visita al médico primario, quién realizará nuevos análisis.
Como las hernias a menudo no presentan síntomas, suelen detectarse cuando el desgaste del disco ya es profundo y se manifiestan otros síntomas.
¿Cómo sé si tengo una hernia de disco?
La hernia de disco es una afección causada por el deterioro de los discos invertebrales. Es decir, cuando alguna de las almohadillas que se sitúa entre las vértebras, se mueve. El desplazamiento de estos discos es muy grave porque son ellos los que permiten el movimiento de las vértebras, el recubrimiento de la médula y los nervios de la columna vertebral.
Al moverse estos discos, se pueden comprimir o lesionar los nervios. Por ejemplo, al producirse una hernia severa, el dolor lumbar también estará acompañado de un dolor en la pierna, más conocido como ciática
Usualmente, la hernia de disco surge en los niveles L4- L5 o L5- S1, ubicados al inferior de la columna. De ahí que el dolor lumbar sea tan punzante y en algunos pacientes, crónico. Las personas con hernias de disco en estos niveles también muestran otros signos como entumecimiento, inflamación y dolor en la parte superior de los pies.
¿Cuál es el tratamiento de una hernia de disco?
Aunque los síntomas de esta hernia pueden manifestarse de 4 a 12 semanas, la hernia de disco mejora hacia la sexta semana. La anomalía desaparece poco a poco cuando el organismo absorbe el material herniado y así coloca al disco en el sitio que le corresponde. Sin embargo, el 10% de personas afectadas necesitará de una cirugía para tratar esta afección con éxito.