La esclerosis sistémica es una enfermedad autoinmune que provoca una alteración en el colágeno, lo cual provoca que la piel se endurezca. Diversos estudios realizados en países como Australia, Suecia, Estados Unidos o Taiwán han demostrado que existe una estrecha relación entre esta condición y el riesgo de padecer algún tipo de cáncer a lo largo de la vida.
Según señala la Dra. Paloma García de la Peña en un artículo de la Sociedad Española de Reumatología (SER) “se sabe que dicho riesgo es mayor si el paciente es un varón, en aquellos cuya enfermedad ha debutado en edades más tardías y los que poseen anticuerpos ARN polimerasa II, aunque hay que aclarar que el 80% de los pacientes que poseen este anticuerpo no padecerán un cáncer”.
La relación entre la esclerosis sistémica y el cáncer es que su origen es multifactorial. Entre los cánceres más relacionados con esta enfermedad reumática son el cáncer de pulmón, de vejiga, hematológicos y de piel. Asimismo la Dra. García afirma que “también se ha visto que hay aumento de cáncer de esófago en pacientes con reflujo gastroesofágico severo y/o desarrollan esófago de Barrett y de orofaringe como el cáncer de lengua”.
Gracias a estos estudios se han podido conocer más fondo la relación entre el cáncer y la esclerodermia sistémica, lo cual permite que los especialistas apliquen nuevos algoritmos para descartar o establecer la existencia de cáncer en pacientes con esta patología.
Ante la relación entre estas dos condiciones es importante que los pacientes asistan con regularidad al especialista para las revisiones regulares y para que puedan comunicar a tiempo los nuevos síntomas que se manifiesten por más simples que parezcan. Del mismo modo, es de vital importancia acoger hábitos de alimentación saludable y dejar de lado el cigarrillo en caso de consumirlo.
Por: Redacción Artritis y Reumatología