El lupus es una enfermedad crónica del sistema inmunológico, que requiere un tratamiento integral constante.
Esta condición afecta a cada paciente de forma diferente. Para algunos, sus síntomas son llevaderos y aparecen ocasionalmente, mientras que para otros la enfermedad ataca con dureza.
Es importante señalar que el curso clínico del Lupus es muy variable y puede ser caracterizado por períodos de exacerbaciones y remisiones.
El momento conocido como exacerbación es el período durante el cual la enfermedad se torna más activa y los síntomas aumentan, en cambio, durante la remisión, los síntomas del lupus tienden a desaparecer.
A continuación los diez principales síntomas del lupus:
Síntomas constitucionales
Se llaman síntomas constitucionales al grupo de signos y síntomas inespecíficos, que afectan a múltiples sistemas del organismo y son comunes a varias enfermedades.
El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad que se manifiesta generalmente con síntomas constitucionales en su etapa inicial. Los más comunes son:
- Cansancio e intolerancia a los ejercicios
- Dolor muscular y sensación de debilidad
- Pérdida de peso
- Fiebre
Pero también podemos encontrar síntomas más complejos como:
1. Cambios articulares
Aproximadamente en el 95% de los pacientes con lupus presenta complicaciones en las articulaciones en algún momento de su vida.
Las manifestaciones articulares más comunes son la artralgia (dolor articular sin señales inflamatorias) y artritis (inflamación articular,) y tienden a estar presentes en las etapas iniciales del lupus.
2. Daños renales
Hasta el 75% de los pacientes con lupus desarrollan algún daño renal durante el curso de su enfermedad.
El hallazgo más frecuente es la pérdida de proteínas en la orina, llamada proteinuria, caracterizada por una excesiva formación de espuma en la orina.
Otros signos y síntomas de la implicación renal por lupus son:
- Hematuria (sangre en la orina), que puede ser o no visible a simple vista
- Elevación de la creatinina de la sangre, un signo de insuficiencia renal
- Hipertensión arterial
3. Lesiones de piel
Hasta un 80% de los pacientes con lupus tienen algún tipo de implicación cutánea, especialmente en las zonas expuestas al sol.
Las lesiones típicas incluyen el rash malar o ala de mariposa. Es una zona rojiza que cubre las mejillas y la nariz. El rash malar surge en por lo menos el 50% de los pacientes, generalmente dura unos pocos días y surge con la exposición al sol.
La exposición prolongada a luces fluorescentes también puede desencadenar lesiones cutáneas.
Otras lesiones dermatológicas comunes en el lupus se caracterizan por presentar placas redondeadas y rojas, sobre todo en cara, cuello y cuero cabelludo.
El lupus discoide puede formar parte del cuadro de lupus sistémico, o ser la única manifestación de la enfermedad. En este último caso, el pronóstico es mejor, ya que no existe ninguna implicación de otros órganos.
4. Anemia y otros cambios hematológicos
Los autoanticuerpos también pueden atacar a las células sanguíneas producidas por l a médula ósea. El cambio más común es la anemia, que se produce no sólo por la destrucción de glóbulos rojos, sino también por la inhibición de la producción en la médula ósea.
Otro cambio hematológico común es la disminución de glóbulos blancos (leucocitos), llamada leucopenia.
Podemos encontrar también, la reducción en el número de plaquetas, llamada trombocitopenia.
5. Vasos sanguíneos
Los vasos sanguíneos, especialmente las arterias, a menudo son afectados por lupus.
Por ejmeplo, el fenómeno de Raynaud es un cambio en la coloración de los miembros, generalmente manos o pies, provocado por espasmos de los vasos sanguíneos.
El espasmo de las arterias provoca una falta repentina de sangre, dejando las manos pálidas. Si el espasmo persiste, la falta de sangre en las manos hace que tengan un aspecto violáceo.
Esta isquemia puede causar mucho dolor, luego entonces cuando el espasmo desaparece, el rápido retorno de la sangre deja la piel caliente y muy roja.
Otro problema vascular común en el lupus es la aparición de trombosis. El síndrome del anticuerpo antifosfolípido es un trastorno que ocurre con frecuencia en pacientes con lupus y se asocia con la formación de múltiples trombos.
Lo anterior puede desencadenar cuadros de accidente cerebrovascular, infarto renal, isquemia de los miembros, trombosis venosa de las piernas y embolia pulmonar.
6. Cambios oculares
Los ojos son otro órgano frecuentemente afectado por el lupus. La manifestación más común es la queratoconjuntivitis sicca, también conocida como síndrome del ojo seco.
Otros síntomas del lupus relacionado con la visión son la vasculitis retiniana, uveítis anterior (inflamación del iris, la parte coloreada de los ojos) y epiescleritis (inflamación de la esclerótica, la parte blanca de los ojos).
7. Cambios neurológicos
El lupus puede ocasionar síndromes neurológicos y psiquiátricos.
Por ejemplo lesiones neurológicas que se producen por trombosis y vasculitis, y que eventualmente pueden causar accidente cerebrovascular (ACV).
Por otro lado, cambios psiquiátricos como: psicosis, donde el paciente comienza a tener extraños pensamientos y alucinaciones, con pérdida progresiva de memoria y la capacidad reducida de realizar tareas simples.
8. Cambios pulmonares
El pulmón y la pleura también son susceptibles a esta condición.
Puede presentarse derrame pleural, neumonitis, enfermedad intersticial pulmonar, hipertensión pulmonar y hemorragia alveolar.
9. Cambios cardíacos
Las enfermedades del corazón son comunes entre los pacientes con lupus eritematoso sistémico. La implicación del corazón se puede manifestar como:
- Enfermedad valvular, a menudo como una regurgitación mitral leve.
- Endocarditis (inflamación de las válvulas del corazón) no infecciosa, denominada endocarditis de Libman-Sacks.
- Enfermedad del pericardio (membrana delgada que rodea el corazón). La manifestación más común es la pericarditis, inflamación del pericardio.
- Enfermedad de la arteria coronaria.
- Miocarditis, inflamación del músculo cardíaco, que puede causar insuficiencia cardíaca.