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Neuroma de Morton: síntomas y tratamientos

Párrafo 

Por: Redacción Artritis y Reumatología

Por: Redacción Artritis y Reumatología

¿Qué es?

Un neuroma es un tumor benigno de un nervio. El neuroma de Morton, en realidad, no es un tumor, sino un engrosamiento del tejido que rodea el nervio digital que se extiende alrededor de los dedos del pie. Esto ocurre porque el nervio pasa por debajo del ligamento que se conecta con los huesos del dedo del pie (metatarsianos) con el ante pie.

El neuroma de Morton se desarrolla más frecuentemente entre el tercer y cuarto dedo del pie, generalmente como respuesta a una irritación, un traumatismo o presión excesiva. La incidencia del neuroma de Morton es 8 a 10 veces mayor en las mujeres que en los hombres.

¿Cuáles son sus síntomas?

Normalmente, no hay signos externos, como un bulto, porque no es realmente un tumor, se siente solo un dolor ardiente en la bola del pie que puede expandirse hacia los dedos. El dolor generalmente se intensifica con las actividades o el uso de calzado. Sin embargo, el dolor por la noche es muy poco frecuente.

También, se puede presentar entumecimiento o una sensación desagradable en los dedos de los pies. Asimismo, el uso de tacones altos, puede empeorar la afección justo como lo hace el calzado ajustado y angosto, ya que comprime los huesos del dedo del pie y pinza el nervio.

Diagnóstico

Desde el punto de vista clínico, en el 30% de los casos del neuroma de Morton no se observan anormalidades. Al apretar con una mano las cabezas metatarsianas, mientras se aplica presión con la otra en el interespacio plantar y dorsal, se suele provocar un dolor intenso. Asimismo, a veces, al presionar las cabezas metatarsianas se produce un “clic” producido por el movimiento del neuroma en dirección dorsal.

A veces el neuroma de Morton se confunde con una metatarsalgia de origen mecánico (sobrecarga) por lo que es necesario realizar algunas pruebas radiodiagnósticas para confirmar su existencia.

Las pruebas diagnósticas utilizadas son la ecografía y la resonancia magnética, no siendo visible en una radiografía normal.

Tratamiento

Durante el examen, el médico tocará la zona entre los huesos buscando una masa palpable o un “chasquido”. El médico también ejercerá presión en los espacios que se encuentran entre los huesos de los dedos del pie para tratar de replicar el dolor y buscar callos o evidencia de fracturas por estrés en los huesos, que puedan ser la causa del dolor. Las pruebas de rango de movilidad permitirán descartar una artritis o inflamación de las articulaciones. Puede ser necesario realizar una radiografía para descartar una fractura por estrés o artritis de las articulaciones que unen los dedos con el pie.

Las terapias iniciales no son quirúrgicas y relativamente simples. Pueden implicar uno o más de los siguientes tratamientos:

Cambios en el calzado

Evite los tacones altos o calzado ajustado. En cambio, use calzado más amplio con tacones más bajos y con suela blanda. Esto permite que los huesos se desplieguen y reduzcan la presión en el nervio, lo cual le da tiempo para que cicatrice.

Plantillas

Las almohadillas y plantillas ortopédicas a medida también ayudan a aliviar la irritación ya que levantan y separan los huesos, lo que reduce la presión sobre el nervio.

Inyecciones

Una o más inyecciones de un corticoesteroide pueden reducir la hinchazón e inflamación del nervio.

Cirugía

Si el tratamiento conservador no alivia los síntomas, su cirujano ortopédico puede analizar con usted las opciones de tratamiento quirúrgico. En la cirugía se puede extirpar una pequeña porción del nervio o liberar el tejido en torno al nervio y, en general, implica un periodo de recuperación breve.

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