El fenómeno de Raynaud se manifiesta a través de episodios de cambios de color en dedos de las manos y los pies. Aunque, a algunas personas, también afecta en sus orejas, labios y nariz. Esto, debido a exposición el frío o como respuesta al estrés emocional. Hace que se presente sensación de adormecimiento y frías. Además, las arterias pequeñas que irrigan la piel se estrechan, limitando la circulación de la sangre a las zonas afectadas. La piel de las zonas afectadas, por lo general, primero se torna blanca. Luego, se suelen tornar azules y se sienten frías.
Las mujeres son más propensas a padecer esta enfermedad y es más frecuente en personas de clima frío.
Si bien es algo totalmente normal que los volúmenes de sangre disminuyan en la exposición a fríos extremos, las personas que padecen este síndrome son sensibles a las altas temperaturas; incluso podrían tener ataques ante aires acondicionados y una bebida fría.
Primario o secundario
Si ocurre sin asociarse con otra enfermedad, es nombrado fenómeno de Raynaud primario. Por otro lado, si existe una relación con enfermedades como la artritis reumatoide, la esclerodermia o el lupus, se le conoce como fenómeno de Raynaud secundario.
En este último, los síntomas pueden incluir erupciones cutáneas o cambios en la textura de la piel o falta de peso. Si bien no existe cura para este trastorno, los síntomas se pueden aminorar y controlar casi siempre.
La causa de este fenómeno es desconocida. Sin embargo, se asocia con la inflamación o bloqueo de los vasos sanguíneos y otras causas como:
- Ateroesclerosis
- Enfermedad de Buerger
- Artritis, eslerodermia, síndrome de Sjögren, artritis reumatoidea y lupus eritematoso sistémico
- Lesión repetitiva o por uso como el uso excesivo de herramientas manuales o máquinas vibradoras
- Fármacos que causan estrechamiento de las arterias, como las anfetaminas, ciertos tipos de betabloqueadores, ciertos fármacos para el cáncer o las migrañas.
- Tabaquismo
Aunque la enfermedad no resulta incapacitante, puede afectar la calidad de vida de la persona. Además, si el fenómeno de Raynaud secundario es grave, lo cual es raro, la disminución del flujo sanguíneo a los dedos de las manos o de los pies podría provocar daños a los tejidos. La obstrucción total de una arteria puede provocar la formación de llagas (úlceras de la piel) o tejido muerto (gangrena); dos afecciones que pueden ser difíciles de tratar.
Si una persona tiene los síntomas que hemos mencionado, debe acudir a su médico para que lo estudie y descarte otros procesos que se pueden parecer.