Es uno de los dolores musculares más frecuentes y las malas posturas influyen en su aparición. Por eso encontrar las causas que están detrás de la tortícolis, que a veces no son evidentes, es el primer paso para combatirla.
El dolor cervical es uno de los más frecuente, se calcula que 7 de cada 10 personas lo padecerá en algún momento a lo largo de su vida.
Las molestias, a veces, se quedan en una contractura muscular leve, pero también pueden provocar una gran rigidez y que en consecuencia, el cuello se incline adoptando una postura poco natural que es lo que se conoce como tortícolis.
Diferentes causas de la tortícolis
A veces la causa por la que se produce este dolor está muy clara, sobre todo si ocurre de forma puntual, es lo que pasa por ejemplo, tras un traumatismo, un mal gesto o un movimiento muy brusco de la zona.
Pero en otras ocasiones el dolor y a rigidez aparecen sin una causa evidente que los justifique. De hecho, según palabras de Quim Vincent, posturólogo y director de la clínica Árvila Magna, la inmensa mayoría de las tortícolis no tienen origen en las estructuras del cuello.
¿Entonces, por qué aparece la rigidez y el dolor?. Puede ocurrir por varios factores, desde las malas posturas sostenidas en el tiempo a temas emocionales, ya que la tensión y el estrés pueden acumularse en esta zona.
“La enfermedad es una combinación entre hábitos alimentarios, estilo de vida, genética y también aspectos emocionales”, asegura el especialista, autor del manual Aprender a escuchar tu cuerpo.
Cómo evitar que vaya a más
Encontrar esta posible subyacente es imprescindible, sobre todo en la tortícolis de repetición. Para lograrlo, Vincent considera que el primer paso es hacer un análisis postural de la persona afectada.
“Es muy importante ver cómo está la postura, intervenir en ella si es necesario y después, hacer la rehabilitación” agrega.
En este sentido, el experto apunta que hay que estudiar cómo están las captores de posturas básicas, que son el ojo y el pie y también cómo se abre y se cierra la boca.
La relación ojo, boca, pie es muy importante para conocer el orden de prioridad a nivel postural, que hay en el cuerpo. Cuando esto no está en armonía, se produce una adaptación postural que puede acabar afectando al cuello.
También es primordial tener en cuenta los gestos repetitivos de el día a día, que pueden acabar generando rigidez y dolor en el cuello. A nivel postural, una de las causas más comunes de una mala posición cervical es la semiflexión de cabeza que es la que se da al mirar mucho el celular.
Si tiene dolor puntual
En estos casos, para aliviar la tortícolis aplicar calor en la zona durante 10 minutos o hacer estiramientos para poder destensar la musculatura son siempre buenos aliados.
Los ejercicios de estiramientos deben trabajar la flexión, la extensión, la rotación y la inclinación del cuello. Pero para el especialista lo más importante a la hora de tratar una tortícolis aguda es la respiración.
Por eso, para aliviar las molestias del dolor cervical se recomienda practicar la respiración consciente , al hacerlo la persona trabaja el diafragma y esto repercute en toda la musculatura del cuello.