Los pacientes con psoriasis ungueal parecen tener más probabilidades de desarrollar artritis psoriásica y deben ser vigilados estrechamente para detectar signos predictivos.
“La uña está conectada al hueso subyacente mediante una red de entesis que se fusiona con el tendón extensor que atraviesa la articulación interfalángica distal”, escribe Gurjit S. Kaeley, de la Universidad de Florida (Estados Unidos) en el Journal of Rheumatology.
“Esta conexión anatómica de la matriz ungueal con el sistema musculoesquelético significa que la psoriasis ungueal puede ser un indicador temprano de la artritis psoriásica ¿prosigue-. Por lo tanto, es necesario que dermatólogos, reumatólogos y médicos de atención primaria conozcan y comprendan la enfermedad ungueal para mejorar la identificación y el tratamiento de la artritis psoriásica”.
Los investigadores completaron una búsqueda bibliográfica sobre las terapias sistémicas de la psoriasis ungueal en la enfermedad psoriásica, encontrando que las terapias tópicas son las más utilizadas, a pesar de su modesta eficacia.
Las inyecciones intralesionales de corticosteroides o metotrexato han demostrado una mayor eficacia, pero no son populares debido al dolor y a las limitaciones de tiempo. Las terapias orales, como la ciclosporina, el metotrexato, la acitretina y la leflunomida, tienen una eficacia modesta, pero muchos prescriptores son reacios a utilizarlas si no hay también una enfermedad cutánea significativa, según el estudio.
Los tratamientos biológicos, si bien son eficaces para la psoriasis y la artritis psoriásica, no están indicados para la psoriasis ungueal.
En 66 estudios clínicos que evaluaron los resultados en psoriasis ungueal las mediciones de las uñas fueron un resultado primario en 22 artículos, un resultado secundario en 25 y un resultado retrospectivo o post hoc en 19. Aunque en la mayoría de los ensayos se utilizó el Índice de Gravedad de la Psoriasis Ungueal para medir la gravedad, no es un índice estandarizado.
“Es importante que los reumatólogos y dermatólogos diagnostiquen y traten con precisión la psoriasis ungueal para retrasar potencialmente la aparición y la progresión de la enfermedad articular ¿escriben los autores-. Sin embargo, dado que las terapias sistémicas no están indicadas específicamente para el tratamiento de la psoriasis ungueal en ausencia de enfermedad cutánea o articular de moderada a grave, existen varias necesidades no satisfechas en la práctica diaria, entre ellas la falta de un sistema de puntuación de la psoriasis ungueal sencillo, validado y ampliamente aceptado, así como de directrices de tratamiento bien definidas para los pacientes con psoriasis ungueal sin síntomas cutáneos moderados o graves o con artritis psoriásica activa”.