Por las mañanas, siente cierta rigidez en las articulaciones, sobre todo en las rodillas y cadera, aunque durante la mañana el movimiento le ayuda a sentirse mejor, pero también nota inflamación en sus manos, puede que sufre de artrosis.
Es típico de las enfermedades reumáticas lo que se conoce como rigidez matutina que consiste en la dificultad y el dolor para la movilización de las articulaciones después de un periodo prolongado de inactividad.
Este dolor es de mayor intensidad por las mañanas después del reposo nocturno y normalmente se produce cuando hay inflamación de las articulaciones por acúmulo de líquido.
La rigidez que dura más de 1 hora es típica de las artritis inflamatorias como la artritis reumatoide y en cambio en los procesos artrósicos suele ser de corta duración por lo manos menos de media hora.
No existe una razón específica pero una explicación sería que cuando una articulación ha pasado mucho tiempo inactiva tiende a inflamarse y existiría un trasvase de líquido de los capilares sanguíneos que dificultaría la movilidad y produciría también un endurecimiento de los músculos y produciría también un endurecimiento de los músculos y tendones que se encuentran alrededor de las articu laciones.
Recomendaciones:
– Dormir en una postura que no presiones la estructura articular, en un ambiente cálido y seco.
– Al levantarse, puede hacer unos estiramientos y darse una ducha de agua caliente. El calor mejora la circulación sanguínea y esto puede ayudarlo a relajar los músculos y a disminuir el dolor.
– El ejercicio protege a la articulación y aumenta la fuerza de los músculos. Disminuir al máximo la movilidad, hace que la persona artrósica se convierta en dependiente de los demás. Es bueno caminar; ir en bicicleta y practicar natación, pero los deportes de contacto o de gran sobrecarga física son menos recomendables. Existen también ejercicios específicos para cada articulación que esté afectada por la enfermedad.
– Reposo, no es contradictorio con el punto anterior. La artrosis es una enfermedad que cursa con periodos intermitentes de dolor y durante las fases con mayor dolor el reposo relativo es beneficioso. También es bueno intercalar pequeños periodos de reposos durante las actividades de la vida diaria.