El selenio (Se) es un oligoelemento esencial en los humanos, se extrae generalmente de la dieta a través de los alimentos u otras formas de suplementación externa. El selenio dietético se obtiene en forma de selenometionina (SeMet), selenocisteína (Sec), selenito y selenato.
Se han atribuido importantes beneficios para la salud de los sistemas metabólicos del selenio que desempeñan importantes funciones fisiológicas en el metabolismo de la hormona tiroidea, la inmunidad y la defensa antioxidante. El selenio es necesario para la producción de enzimas metabolizadoras de la hormona tiroidea y se cree que la suplementación de selenio mejora la función de los tirocitos y las células inmunes.
El suplemento de selenio demostró efectos inmunoestimulantes, como la mayor proliferación de células T activadas, la activación de células asesinas naturales y la citotoxicidad del tumor mediada por linfocitos citotóxicos. En cambio, la deficiencia de selenio se asocia con la aparición, la virulencia y la progresión de la enfermedad de las infecciones virales.
La insuficiencia de selenio puede provocar varios tipos de enfermedades sobre todo enfermedades cardiovasculares, cáncer, hepatopatías y artropatías. Las enfermedades cardiovasculares están asociadas con el nivel de selenio sistémico con un riesgo mayor a 55º 145ug/L concentración de selenio en la sangre. Un tipo de cardiomiopatía endémica, la enfermedad de Keshan se produce en zonas de bajo selenio en China y se previene mediante la suplementación con selenio de sodio.
El estado de bajo selenio se correlaciona con un aumento significativo del riesgo de incidencia y mortalidad del cáncer. Los estudios epidemiológicos han aportado pruebas sobre los efectos preventivos del selenio en el cáncer. La deficiencia de selenio también se caracteriza por niveles elevados de marcadores de estrés oxidativo en el hígado que contribuye a la lesión hepática. El estrés oxidativo causado por la carencia de selenio es la principal causa de la enfermedad endémica de kashin- Beck (KBD), de la que se informa principalmente en las zonas bajo contenido de selenio de China, Corea del Norte y la región siberiana de Rusia, cada vez hay más pruebas que sugieren que la patogénesis de la osteoartritis (OA), la forma más común de artritis, puede estar asociada con la deficiencia de selenio al provocar estrés oxidativo. Sin embargo, es importante señalar que la ingesta excesiva de selenio también puede causar selenosis que acompaña a síntomas adversos como fatiga, diarrea, náuseas, aumento de la frecuencia cardíaca, necrosis en el hígado, el riñón y daño neurológicos. La selenosis crónica eventualmente compromete los sistemas inmunológicos y reproductivos en los humanos.
La osteoartritis se caracteriza por la pérdida progresiva de la matriz extracelular del cartílago (MEC) y por cambios patológicos en otros tejidos articulares como la esclerosis ósea subcondral, la formación de osteofitos y la inflamación sinovial. La destrucción del cartílago se considera un sello distintivo de la OA y es el resultado de una mayor producción de efectores catabólicos y una reducción de la biosíntesis de la matriz por los condrocitos.
La OA se asocia con múltiples etiologías que implican factores sistémicos, como la edad, factores locales como el estrés mecánico impulsado por el peso y la inestabilidad de las articulaciones. Se ha comprobado que ambos factores causantes de la OA causan estrés oxidativo en los condrocitos. El estrés oxidativo resulta de la producción anormal de especies reactivas de oxígeno (ROS) y de pérdida de capacidad antioxidante celular. Muchos estudios preclínicos han indicado la acumulación de carga oxidativa en los condrocitos sometidos a cambios osteoartríticos. Las nuevas pruebas indican que el estrés oxidativo está vinculado mecánicamente al inicio de los cambios osteoartríticos en los condrocitos mediante la adquisición de fenotipos senescentes. Por lo tanto, la restauración del homeostasis redox puede servir como una estrategia terapéutica racional para aliviar la progresión de la OA.
Posibles funciones del metabolismo del selenio en la OA
El efecto protector del selenio en la OA se ha explorado en un gran número de estudios epidemiológicos y genéticos. La concentración de selenio en el suero fue significativamente menos en los pacientes con OA que en los controles normales, de manera similar los resultados de un estudio de cohortes basado en la población demostraron la relación entre los bajos niveles de selenio en las uñas de los pies con el dolor asociado a la OA y la gravedad de la enfermedad.
Varios estudios han indicado que la homeostasis de la matriz cartilaginosa se ve afectada por la deficiencia de selenio. El estado de bajo selenio disminuyó el nivel de expresión del COLII regulado por el SOX9 que se conoce como un regulador maestro necesario para mantener la homeostasis de la matriz cartilaginosa.