Los pacientes que han presentado algún tipo de enfermedad artrítica y que ya han presentado daños en la articulaciones. Hoy en día se conoce de la existencia de un procedimiento que reconstruye naturalmente o artificial las articulaciones. Este proceso se conoce como artroscopia y principalmente se utiliza para la restauración de tobillos, hombros, codos, cadera, muñecas, pero esencial en las rodillas.
La artroscopia es una cirugía que se le realiza al paciente; utilizando una pequeña cámara que tiene la capacidad de observar por dentro de la rodilla. El especialista ejecuta unos cortes pequeños en la rodilla de paciente para poder inducir la cámara y proceder con el método.
El propósito de esta operación quirúrgica es reemplazar toda la coyuntura del paciente afectado lo cual se denomina como artroplastia total.
Cuando realizar la artroscopia
Este procedimiento, el especialista se lo receta al paciente para permitir tomar una muestra de biopsia en el interior de la articulación, pero no obstante se realiza para tratar las articulaciones afectadas.
A consecuencia, del tipo de lesión que esté presentando la persona y la gravedad del daño que se encuentre en la articulación, el tratamiento tendrá diferente duración.
Recuperación de la cirugía
Aunque suena un poco complicada la operación, la recuperación es mucho más rápida que la cirugía tradicional de rodilla abierta.
Además, es importante que la persona siga todos los consejos y cuidados que el cirujano ortopédico ordene.
Complicaciones y signos
Las complicaciones que se pueden presentar después de realizar esta cirugía son:
- Infección
- Coágulos sanguíneos
- Acumulación de sangre en la rodilla