Por Katherine Trujillo Useche
La dermatóloga Eneida M. de la Torre Lugo, expresidenta de la Sociedad Dermatológica de Puerto Rico, en un artículo escrito para la Revista Medicina y Salud Pública argumenta que, la psoriasis es una condición de la piel muy común que afecta a 7.4 millones de adultos en los Estados Unidos.
“Este padecimiento genético, crónico lo que significa que es de larga duración y afecta aproximadamente a el 2% o 3% de la población global”, aclara.
En Puerto Rico se hicieron estudios sobre la prevalencia de la psoriasis; dicha investigación realizada en el 2014 reportó la epidemiología de la psoriasis en clínicas multidisciplinarias, este mismo estudio dedujo que la presencia de esta enfermedad en la isla podría ser mayor que la de Estados Unidos con un 6%.
Este padecimiento que afecta a la piel y las articulaciones, se caracteriza por desarrollar variaciones fenotípicas y con altos grados de severidad, además se presenta en forma de parches, zonas inflamatorias de color rojizo recubiertas y plazas escamosas y en algunos casos se pueden presentar pústulas. Estas lesiones no suelen ser graves, y se presentan en las rodillas, codos, cuero cabelludo, uñas y en casos no muy comunes, en todo el cuerpo.
De los pacientes que padecen esta enfermedad, el 80% son diagnosticados como leve moderada y, el otro 20% restante como moderada severa algo que puede afectar notablemente su calidad de vida.
Tipos de psoriasis
La psoriasis se puede dividir en varias como lo son la psoriasis en placa, psoriasis guatta, psoriasis pustular, eritrodérmica, inversa, ungueal que es la de las uñas y la palmo- plantar, esta afectación no es contagiosa en la mayoría de los casos el diagnostico de ella se puede realizar con el historial clínico de la persona y examen físico de la piel, uñas y cuero cabelludo.
A su vez, las personas que padecen esta enfermedad pueden presentar otras comorbilidades que tienen incidencias de linfoma, enfermedades cardiovasculares, la obesidad, diabetes tipo 2 y del síndrome metabólico.
Otros pacientes llegan a sufrir alcoholismo, depresión y llegar hasta el suicidio ya que pueden llegar a un estado de ánimo bajo por este padecimiento, por esto es necesario que quienes padecen psoriasis soliciten ayudas psicosociales para entender su condición.
Para comenzar con el tratamiento lo primero que se hará será clasificar la psoriasis del paciente y determinar si es limitada o extensa, y dependiendo de estas acordar si es factible un tratamiento tópico, terapia con luz ultravioleta, agentes sistémicos y terapias con agentes biológicos.
Los últimos diez años la inmunopatogénesis de la psoriasis ha encontrado varios agentes biológicos que se dirigen a combatir moléculas específicas necesarias para el desarrollo de la placa psoriátíca.
Psoriasis y artritis psoriásica
Algunos de los descubrimientos de esta enfermedad dicen que las interleucinas han llevado al desarrollo de agentes como el ustekinumab que es un inhibidor de las interleucinas y todos estos agentes demuestran ser seguros para los pacientes dándoles a ellos mejor calidad de vida tanto los que sufren psoriasis como los de artritis psoriásica, estos tratamientos todos fueron aprobados por la FDA y se sigue haciendo algunos estudios para que continúe aprobando los inhibidores ya que serán la nueva generación de medicamentos que prometen ser la nueva dirección en el tratamiento de psoriasis.
Otra de las condiciones que presentan quienes tienen psoriasis es la artritis psoriásica (PSA), la llegan a padecer un 30% de ellos y esta puede formarse después de presentar psoriasis.
Para poder identificar la artritis psoriásica los doctores suelen preguntar sobre la rigidez en las articulaciones y/o dolor de espalda; cuando el especialista sospecha que el paciente sufre de artritis hace una serie de exámenes físicos y uno de ellos es el examen musculoesquelético completo que incluirá la evaluación del rango de movimientos y la de rayos X de las articulaciones afectadas.
Cuando estas sospechas son ciertas es prudente que el paciente consulte a un reumatólogo quien es el especialista para estas afectaciones y en algunos casos los dermatólogos y reumatólogos trabajarán en conjunto para ayudar a la persona en su mejoría.