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La relajación muscular que alivia el dolor y la tensión en las articulaciones

La relajación muscular que alivia el dolor y la tensión en las articulaciones

Si durante estos días se nota tenso o agotado, haga un pausa que le ayudará a recuperar y practicar estos tres ejercicios que ayudan a relajar la musculatura y a recuperar la energía.

Los nervios, la incertidumbre o la agenda trastocada de estas semanas no solo le agotan mentalmente, sino agotan su musculatura porque la tensa en exceso y eso se traduce en un mayor cansancio a lo largo del día y en falta de vitalidad.

El Dr. Sagrera Ferráiz, especialista en terapias manuales, le propone algunos sencillos ejercicios que además alguno de ellos los podrá hacer en cualquier lugar.

Cuando note que tiene un exceso de tensión y ansiedad, intente apartarse por 2 minutos a un logar un poco tranquilo, procure hacer los 2 estiramientos que verá a continuación y le ayudará a relajar sus músculos y a la vez a desconectar la mente por unos segundos, cosa que todo su cuerpo le agradecerá.

Los siguientes movimientos desentumecen músculos y articulaciones, desbloquea tensiones, le ayudan a relajarse y le cargan de energía positiva.

1. Estire las vértebras

Para hacer este ejercicio póngase de puntillas.

Doble las muñecas y coloque las palmas de las manos en paralelo al suelo y estire los brazos como si presione hacia abajo, como si alguien estuviera tirando de usted desde el suelo.

Aguante la tensión 5 segundos y después relaje los brazos. Recuerde que debe mantener la cabeza en su eje, el mentón elevado y la mirada al frente. Repita el ejercicios 3 veces.

2. Suele los omoplatos

Póngase de pie, con las rodillas un poco flexionadas.

Deje caer la cabeza hacia delante y siga con el torso hasta la zona lumbar. Haga el movimiento despacio sintiendo como las vértebras se van separando una a una.

Una vez esté en la posición, desplace los omoplatos hacia el suelo y aguante 5 segundos.

Relaje bien la espalda y repita el movimiento de omoplatos 3 veces. Cuando acabe suba despacio, desde la zona lumbar y lo último, la zona cervical, sintiendo como las vértebras se van colocando una sobre otra.

3. Aplauda y libérese

Colóquese con los pies separados a la anchura de las caderas.

Empiece a aplaudir con las manos frente a la pelvis. Desde allí, debe realizar un círculo con las manos mientras aplaude subiendo los brazos por la parte izquierda del cuerpo hasta llegar a pasar por la cabeza. Sin dejar de aplaudir, descienda por el otro lado hasta volver al punto de origen. Hágalo 3 veces en un sentido y 3 más en el otro.