Redacción Artritis y Reumatología
¿Qué es el síndrome CREST?
El síndrome CREST o CREST es el nombre que recibe uno de los subtipos de la esclerosis sistémica cutánea limitada (IcSSc) o escleroderma. El nombre es la sigla de las condiciones que agrupa este síndrome. Es decir: calcinosis, fenómeno de Raynaud, dismotilidad esofágica, esclerodactilia y telangiectasias. La enfermedad afecta a los músculos y huesos, órganos internos, vasos sanguíneos y la piel.
La calcinosis se refiere al aumento de las sales de calcio en la piel, el fenómeno de Raynaud a los dedos blanquecinos cuando la persona está sometida a situaciones de estrés o temperaturas bajas, la dismotilidad esofágica: dificultad al tragar, la esclerodactilia nombra el estiramiento exagerado de la piel de los dedos; y telangiectasias: lesiones cutáneas vasculares rojizas, frecuentemente en cara y manos.
Generalmente, los afectados con CREST presentan al menos 3 de las afecciones nombradas anteriormente. Sin embargo, varios pacientes también presenta como síntoma el dolor articular (artritis). El síndrome se presenta, sobre todo en mujeres entre los 40 – 50 años y tiene una prevalencia de 1 en 12.500 personas.
En el caso de Estados Unidos, se estima que 100,000 a 165,000 personas padecen de escleroderma, la condición cutánea caracterizada por el endurecimiento o rigidez de la piel y que también causa el síndrome CREST. A razón de los pocos casos que registra, el CREST se considera una enfermedad rara.
¿Cuál es el origen de la enfermedad y su tratamiento?
De acuerdo con investigaciones sobre esta condición, se cree que la causa principal del CREST es la estimulación excesiva que hace el sistema inmune a a los fibroblastos, las células que producen el colágeno en el organismo. No obstante, cuando la programación de estas células se altera, esta sustancia que ayuda a cicatrizar heridas, se produce inclusive cuando el cuerpo no la necesita.
Otros investigadores, según el National Center for Advancing Translational Sciences (NIH) relacionan al CREST con factores como la predisposición genética, sexo, procedencia étnica y condiciones medioambientales.
Desafortunadamente, al ser una combinación de varias enfermedades, no existe una cura para la enfermedad. Los reumatólogos y especialistas que manejan casos de CREST se enfocan en las condiciones más severas del paciente. A menudo, se combina tratamiento farmacológico con actividad física y reformulación de hábitos para aprender a manejar el estrés y someterse a un régimen alimenticio saludable.