Existen algunas condiciones reumatológicas que se diferencian de la artritis reumatoide por una manifestación inflamatoria y un intenso dolor.
Las enfermedades reumatológicas se caracterizan por afectar las articulaciones y la movilidad del paciente y pueden ocasionar dificultades motoras, así como, limitar aquellas actividades, acciones y rutinas que se solían realizar. Sin embargo, no existe una cura para este tipo de patologías, un tratamiento adecuado y diagnóstico temprano podrán mejorar la manifestación y sintomatología de la afección.
En diálogo con la revista Medicina y Salud Pública (MSP), la doctora Amarilis Pérez de Jesús, especialista en reumatología y quien explicó durante el Foro de Artritis y Reumatología, qué es la artritis reumatoide, qué impulsa el desarrollo de la condición, la detección, diagnóstico y por último los tratamientos para este padecimiento.
“La artritis reumatoide es una condición inflamatoria y es la más común, se presenta en un porcentaje del 1 al 2% de la población mundial, es un proceso autoinmune donde el sistema de defensa ataca las articulaciones y otros sistemas, esta condición también puede llegar a afectar otros órganos, es por eso que es catalogada como enfermedad sistémica” explica la doctora.
Desarrollo de la artritis reumatoide
Existen algunos factores que pueden impulsar que se manifieste la enfermedad, principalmente cuando en una familia existen casos de la patología, esto puede ser un factor de riesgo para otros parientes, principalmente la población adulta tiende a tener esta condición y predomina en mayor proporción en las mujeres.
“Los factores genéticos son un riesgo, es una predisposición de la enfermedad, pero no en todo el mundo se va a manifestar, los picos de edad son en la tercera y cuarta décadas, sin embargo, podemos ver en personas de 70 y 80 años, también se puede ver en niños donde le cambiamos el nombre se llama artritis idiopática juvenil, se va a manifestar diferente pero también es un problema sistémico, en adultos suele ser más común en mujeres que en varones” dijo la especialista.
Manifestación y características de la enfermedad
Principalmente la artritis reumatoide se caracteriza por ser una condición sistémica, es decir si esta se desarrolla en la man o izquierda también suele manifestarse en la derecha, la sintomatología varía según el paciente, pero lo más común es la presencia de dolor excesivo, cansancio y entumecimiento prolongado.
“En la artritis reumatoide se presenta de manera simétrica, es decir se manifiesta en ambas extremidades duales, esta afección se presenta más en las pequeñas articulaciones de las manos, rodillas y tobillos, pero principalmente en las primeras, ya que están comprometidas las articulaciones proximales de estas partes del cuerpo. Los pacientes presentan entumecimiento matutino que dura más de 15 minutos y hasta dos o tres horas, puede generar pérdida de peso, fiebre y dolor, pero estos síntomas son más severos que otro tipo de artritis” manifestó la reumatóloga.
Detección y diagnóstico
Es importante que la detección se realice de manera temprana, pues esto permitirá que el paciente pueda recuperarse de una manera más favorable y los síntomas no sean crónicos, la enfermedad no es curable, pero sí se puede tratar para que el paciente obtenga una mejor calidad de vida.
“Hay que ser bien certeros en que el diagnóstico debe ser temprano, lo ideal es que sea diagnosticado en los tres primeros meses porque es lo que llamamos la ventana de tratamiento, es el período donde podemos lograr que esos síntomas pueden remitirse o esconderse ya que no se puede curar, se diagnostica por quejas de dolor, cansancio, fiebres, pérdida de peso, artritis simétrica y limitación en el movimiento de las manos, es un paciente con mucha rigidez y la enfermedad se ratifica con exámenes de laboratorio” ahondó la profesional
Tratamientos
Existen múltiples tipos de tratamientos en los que se destacan algunos fármacos, para que el paciente pueda tener menos dolor, pues es el síntoma que más se presenta e impide que el individuo pueda realizar algunas actividades cotidianas, existen 4 principales terapias que ayudan a mejorar esta afección articular y su administración depende de la historia clínica del mismo paciente.
“El tratamiento varía dependiendo del paciente y de las comorbilidades y otras enfermedades de la persona y la agresividad de la artritis reumatoide. Existen cuatro categorías de tratamiento: el uso de antiinflamatorios no esteroidales que se usan para el manejo de la inflamación y aliviar el dolor, los corticoesteroides que se utilizan en periodos agudos para rescatar a ese paciente, están los agentes modificadores de la enfermedad tradicionales estos eran usados años atrás, sin embargo no había remisión y control en el paciente y por último los agentes modificadores biológicos, terapias diseñadas para el proceso antiinflamatorio, que se encargan de bloquear aspectos de cascada en el origen de esa inflamación.” concluyó la Dra. Pérez.