Los puntos gatillo o también conocido como dolor miofascial es un trastorno de dolor crónico se presenta en el área de los músculos o en el tejido conectivo que recubre los músculos. Es una de las causas más frecuentes de consulta al médico en la actualidad. Por lo general este dolor se presenta en zonas como la espalda, el cuello y los hombros.
Se puede producir por movimientos repetitivos o tensión muscular, la mala postura es otro de los causantes de este trastorno. Después de una lesión muscular pueden formarse partes sensibles en las fibras musculares; cuando el dolor persiste por varios días se considera dolor miofascial.
Además el estrés, la ansiedad y las lesiones musculares pueden ser factores que desencadenan este síndrome. El dolor miofascial se confunde con la distonía, que es una contracción muscular producida por una mala postura. Sin embargo, el dolor miofascial suele prolongarse por varias semanas y el dolor se agudiza.
El dolor miofascial caracteriza por la aparición de nudillos que son sensibles al toque. Estos nudos se producen por la contracción muscular de la zona afectada. También se pueden presentar síntomas como dificultad para dormir y dolor muscular intenso que no mejora.
Los puntos gatillo se clasifican en dos, punto gatillo latente y punto gatillo activo. El punto gatillo latente es un punto que tiene sensibilidad al momento de realizar presión en la zona afectada. El punto gatillo activo es un dolor producido como respuesta al movimiento.
Algunos estudios han encontrado que el dolor miofascial puede avanzar causando complicaciones como el desarrollo de fibromialgia en algunos pacientes. Es por eso que se debe acudir al médico; si los síntomas persisten y el dolor no desaparece para evitar futuras complicaciones.
El tratamiento para este trastorno incluye fármacos y terapias fisioterapéuticas para reducir la contracción muscular. Los expertos también recomiendan realizar ejercicio sin carga mecánica este ayudará a reducir la afectación muscular.