Input your search keywords and press Enter.

Neuroma de Morton: lesión en los dedos de los pies

El neuroma de Morton es una lesión que se produce por la compresión y engrosamiento que sufre un nervio que va a dar la sensibilidad a los dedos de los pies. Debido a la irritación que se produce se forma una especie de callo (neuroma), que acaba por comprimir las cabezas de los metatarsianos que es una parte de los huesos que están antes de los dedos de los pies.

Este neuroma produce un dolor punzante o calambre que se irradia hacia los dedos. Esta afección se puede ver con frecuencia en pacientes que realizan algún tipo de deporte de impacto.

Causas

La causa del crecimiento del nervio se da por lesiones repetitivas. El nervio se encuentra atrapado bajo la cabeza de los metatarsianos cuando estamos de pie o caminando lo que genera una disminución de la movilidad.

Esta afección puede ocurrir con frecuencia debido al uso de calzado inapropiado como zapatos de tacón alto o suela delgada y dura, pero puede ocurrir con cualquier calzado.  

Por lo general el nervio que causa esta afección se encuentra entre el tercer y cuarto dedo del pie, aunque puede presentarse en cualquier dedo del pie. Este padecimiento es frecuente en pacientes que realizan algún tipo de deporte de contacto especialmente después de sufrir esguinces y fracturas en el tobillo y el pie.

Síntomas

Los síntomas principales del neuroma de Morton son el dolor y la pérdida de sensibilidad en la región que puede avanzar hacia los dedos del pie con repetición entre el tercer y cuarto metatarsiano. El dolor es intermitente, en algunas ocasiones no se siente ningún dolor y, en otros casos, el dolor es intenso como un tipo calambre que es necesario parar la actividad física o descalzarse.

Puede presentar la sensación de una piedra en el zapato o sentirse un chasquido que a su vez puede irradiar el dolor a otras zonas del tobillo o del pie. En unos casos puede empeorar con el tiempo pues el neuroma tiende a crecer.

Diagnóstico

El diagnóstico se da por con una exploración visual y la palpación, ya que la resonancia magnética o la ecografía no siempre proporcionan resultados exactos, para esto el doctor aplica la técnica conocida como Test de Mulder

que consiste en comprimir los metatarsianos acercándose.

Algunas patologías que pueden confundirse con el neuroma de Morton son fractura por estrés, una metatarsalgia central o la enfermedad de Freiberg.  

Tratamiento

Tratamiento no quirúrgico:

La fase inicial del tratamiento es no quirúrgica combinado:

·  Cambio de calzado (zapatos más anchos y blandos, evitar el uso de tacones altos).

·  Uso de plantillas ortopédicas.

·  Aplicar hielo o baños de agua fría.

En ocasiones la inyección de cortisona con un anestésico local puede ayudar a disminuir la inflamación y el dolor, pero esto puede alterar la anatomía de la zona o causar una infección.

Si las infiltraciones producen mejoría se puede aplicar de forma periódica con la limitación de dejar al menos una semana de margen entre una y otra aplicación. No es conveniente infiltrar corticoides en una articulación más de cuatro veces al año.

Tratamiento quirúrgico:

En caso que la molestia persista el paso a seguir es la cirugía que se puede realizar mediante dos técnicas:

·  La cirugía clásica abierta que consiste en una incisión amplia para quitar el neuroma.

·  La cirugía percutánea es menos invasiva y esto permite una rápida recuperación.

Ambas son intervenciones sencillas que no suelen dar complicaciones en manos expertas.Dado que se quita el nervio, hay una pérdida en la sensibilidad de la mitad de los dedos afectados, pero esto no suele ser problema y mejora con el tiempo.

La intervención tiene éxito en el 95% de los casos. Si persiste el dolor después de la cirugía, esto puede deberse a la irritación del extremo cortado del nervio, lo que se llama un neuroma del muñón y se hace necesario una nueva intervención en un 5% de los casos.