Sin duda, el comino es una especia muy reconocida y utilizada en la mayoría de cocinas latinas. Lo cierto es que esta planta, además de ser muy conocida como condimento para la preparación de diferentes platos, es utilizada históricamente por la medicina alternativa para aliviar los síntomas de algunos malestares.
Esta pequeña planta de no más de 50 cm de altura, originaria de Oriente Medio, fue introducida en Europa más precisamente, en España de la mano de los árabes. Se cultiva en varios países asiáticos y en Latinoamérica.
Su fruto contiene cuminal, un principio al cual se le atribuyen diferentes propiedades beneficiosas para la salud. Por este motivo, el comino es usado de manera habitual por la medicina ayurvédica.
Composición nutricional del comino
Según datos de U.S. Department of Agriculture, por cada 100 gramos esta planta tiene:
- Fósforo: 498,6 mg
- Potasio: 1787,5 mg
- Calcio: 930,7 mg
- Magnesio: 365,5 mg
- Grasas Saturadas: 1,5 mg
- Vitamina A: 1270 UI
- Vitamina E: 1 mg
- Hierro: 66,20 mg
Sus principales usos en medicina natural
Protege los huesos y combate la osteoporosis
El comino aporta importantes beneficios al sistema óseo; ya que contiene nutrientes como el calcio, vitaminas A y B12, potasio y magnesio.
También contiene compuestos estrogenitos que ayudan a tratar la osteoporosis. Un estudio de 2011 descubrió que el comino inhibe la pérdida de calcio en los huesos, evitando o retrasando la aparición de la osteoporosis, como hemos dicho antes.
La medicina tradicional india usa el comino de manera habitual debido a su efecto estimulante, carminativo y antiespasmódico.
Por otra parte, diferentes estudios señalan que podría ser bueno para combatir la digestión lenta, al incrementar la actividad de las enzimas digestivas.
Un estudio de 2011 descubrió que el comino inhibe la pérdida de calcio en los huesos, evitando o retrasando la aparición de la osteoporosis, como hemos dicho antes.
Otras aplicaciones del comino
A continuación compartimos contigo algunas otras aplicaciones habituales del comino por la medicina natural, aunque la mayoría no cuentan con datos científicos que avalen su eficacia y seguridad.
- Como sedante, para combatir el insomnio.
- Como bactericida para la higiene bucal. Se mastican los frutos y así, se eliminaría la placa bacteriana.
- Para combatir la anemia ferropénica, por su aporte en hierro. Una cucharadita de comino cubriría el 20% de las necesidades diarias de hierro.
Formas de consumir esta especia
El comino se puede consumir en infusión. En una taza con agua hirviendo, agrega aproximadamente 2 gramos de semillas de comino (pueden ser enteras o machacadas). Deja reposar y bebe una taza tras las comidas.
De esta forma, podría prevenir gases y flatulencias, así como dolores menstruales y parasitosis intestinal.
Los expertos en medicina alternativa recomiendan consumirlo con miel para paliar los síntomas de enfermedades pulmonares.
No obstante, el comino también se puede consumir en polvo. Sólo hay que disolverlo en zumo o agua, pero sin superar la dosis diaria de 6 gramos. En el caso de afecciones de la piel y ciertas molestias musculares, se podría usar enungüentos o cataplasma.
Efectos adversos del comino
A pesar de las propiedades mencionadas anteriormente, es necesario señalar que el comino, al igual que cualquier otro remedio natural, puede tener efectos adversos. Por este motivo, aclaramos que:
- El aceite esencial de comino no debería emplearse en niños menores de 6 años o mujeres en período de lactancia.
- Si se utilizase tópicamente en la piel, no habría que tomar el sol.
- Las personas que sean alérgicas a las sustancias que posee, deberían evitar consumirlo.
- Las mujeres con menstruaciones abundantes deberían evitarlo, ya que podría hacer que lo sean aún más.
- En caso de padecer diabetes, no se recomendaría su consumo.
Siempre debemos consultar con un especialista antes de emplear cualquier hierba o planta medicinal a fin de evitar agravar o producir efectos contrarios a los que buscamos.
El comino y la gastronomía
El comino es empleado tradicionalmente en guisos y cocidos con legumbres y en panes (pan de especias francés y hummus).
Además, si al tostar frutos secos, como avellanas, se agregan algunas semillas de comino a la sartén, éstas desprenderán todo su aroma.