Chascar o tronar los dedos para generar un tipo de sonido, llamar la atención, seguir rítmicamente la melodía de alguna canción; o tronarse los dedos para sentir alivio puede ser una actividad de lo más común en nuestro día a día.
“Para algunos es un hábito nervioso; para otros, una sensación que trae alivio. Según investigaciones entre el 25% y el 54% de la gente lo hace. Los hombres, más que las mujeres”.
Sin embargo, algo tan simple y cotidiano como esto puede generar daños graves en las articulaciones.
Con cualquier método, el sonido se produce de la misma manera:
El espacio entre las articulaciones se agranda y hace que los gases disueltos en el líquido sinovial -que baña a la articulación- formen burbujas microscópicas.
Esas burbujas se unen para formar unas más grandes que se estallan cuando entra más fluido en el espacio abierto.
Una vez los nudillos crujen, no se puede repetir hasta que pasen unos 15 minutos. Eso le da a la articulación tiempo de volver a su tamaño normal y de que más gases se disuelvan en el líquido.
Realizar en numerosas circunstancias estas acciones tan sencillas con nuestros dedos puede perjudicar nuestra salud, ya que esta acción genera desgastes innecesarios en las articulaciones.
¿Por qué es malo hacer tronar los dedos?
La razón de que esto ocurra es que las articulaciones están rodeadas por una especie de cápsula sinovial compuesta por líquido y gases, como dióxido de carbón, oxígeno y nitrógeno cuya principal función es la de lubricar las articulaciones para que los huesos no se desgasten.
“Al realizar el chisquido, las articulaciones de los dedos se ubican en una posición que limita el espacio entre los huesos y hace que la cápsula sinovial aumente su volumen; presionando la zona hasta provocar que los gases salgan del líquido se esparzan en forma de burbujas que estallan generando así el particular sonido”.
Al realizar muchas veces esta acción se produce un desequilibrio innecesario y dañino en la articulación. Además cuando se inicia con este tipo de acciones se convierte en un tipo de vicio, al que se acude con mayor regularidad, lo que a largo plazo ocasiona grandes traumas en las manos.
Los fisioterapeutas recomiendan que en aquellas personas en las que los crujidos articulares se emitan de forma natural acudan a un especialista para valorar si tiene algún desequilibrio muscular.
¡Cuídate!
Si eres de los que tiene la costumbre de hacerlo a pesar de las muecas de dolor de quienes están a tu alrededor, probablemente te habrán dicho que crujirse los dedos es muy malo.
Respecto a lo anterior si se aborda desde el punto de vista médico hacer crujir los dedos repetidamente durante muchas décadas podría en teoría dañar el cartílago que cubre a la articulación.
Así que puede que no te pase nada por hacerlo pero debes tener en cuenta que es un hecho que se gastan las articulaciones si llevamos esta acción día con día.
Redacción Artritis y Reumatología
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