La terapia celular que utiliza células de la sangre parece restaurar la función del sistema inmunológico sin provocar efectos adversos, así lo afirma un reciente estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi Sunyer (IDIBAPS), en Barcelona, España.
Hasta el momento no existen tratamientos que permitan controlar y retornar a la normalidad del sistema inmunológico en las personas que padecen de esclerosis múltiple. Esta patología se caracteriza por producir un problema de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.
La terapia usa células dendríticas tolerogénicas -células presentes en la sangre-, que son modificadas para inhibir la inflamación característica producida en los pacientes que padecen de esclerosis múltiple. En este trabajo investigativo se analizó la eficacia de la terapia en 12 pacientes con esclerosis múltiple y neuromielitis óptica.
El tratamiento se basa en apartar y madurar una clase de glóbulos blancos -células dentríticas- para que estas eliminen la inflamación producida por estas enfermedades. Como la sangre es extraída del mismo paciente no es rechazada y al inyectarla cumple la función de inhibición y regulación de la inflamación.
Este es el primer ensayo clínico realizado en personas con enfermedades neurodegenerativas, este estudio logró evidenciar que el uso de la terapia celular controla la respuesta del sistema inmunológico, a la vez reducir la inflamación. Los científicos aseguran que el tratamiento es seguro y no provoca efectos adversos.
Según el grupo de investigadores, esta técnica podría ser utilizada para tratar otras enfermedades autoinmunes como el lupus, psoriasis, artritis reumatoide, entre otras. Pues ayudaría a controlar la inflamación y la alteración del sistema inmunológico.