Cualquier tipo de trastorno inflamatorio afecta el colágeno, por lo que la esclera (esclerótica) capa externa blanca del ojo y la córnea (que permite el paso de la luz), pueden estar propensas a verse afectadas, ya que están formadas por colágeno.
A continuación, conocerás todo sobre la uveítis, un trastorno que se relaciona con algunos tipos de artritis como la artritis juvenil, artritis reumatoide y artritis reactiva, por mencionar algunas.
¿Qué es la Uveítis?
La úvea es la capa vascular del ojo, que está ubicada entre las cubiertas del ojo que son la retina y la esclerótica. La Uveítis, es la enfermedad que produce la inflamación de esta zona del ojo. La úvea se puede inflamar como consecuencia de una infección, de un trastorno autoinmunitario sistémico.
Según la localización anatómica afectada, la Uveítis se clasifica en:
- Uveítis anterior, inflamación en la parte delantera del tracto uveal, incluyendo el iris.
- Uveítis intermedia, inflamación en el centro del conducto uveal. También afecta la sustancia gelatinosa que llena el globo ocular (llamada humor vítreo).
- Uveítis posterior, inflamación en la parte posterior del conducto uveal y puede afectar a la retina y la coroides.
- Panuveítis, inflamación que afecta a todo el conducto uveal.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas pueden incluir dolor, enrojecimiento, visión borrosa e hipersensibilidad a la luz. En caso de no tratarse a tiempo, la Uveítis puede ocasionar la pérdida de la visión.
La uveítis anterior suele manifestarse con dolor, enrojecimiento ocular y fotofobia, pocas veces existe disminución de la visión. Sin embargo, en la uveítis posterior existe disminución de la agudeza visual, visión de “moscas volantes” y ocasionalmente fotofobia, en este caso no es frecuente el dolor ni enrojecimiento ocular.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa en los síntomas y en la exploración física. La exploración se hace con una lámpara de hendidura, un instrumento que permite analizar la totalidad del ojo a gran aumento. Si el médico sospecha que existe un trastorno que afecte a otros órganos, realizará los análisis pertinentes.
¿Cómo es el tratamiento?
El tratamiento de la uveítis debe empezar lo antes posible para evitar lesiones permanentes. Generalmente, se usan corticoesteroides en gotas, orales o inyectados en el ojo. Si la uveítis es resultado de una infección, se administran antibióticos.
En ocasiones son necesarios otros tratamientos, como la cirugía, el láser, o medicamentos por vía oral o intravenosa que inhiban el sistema inmunitario (inmunosupresores).