Algunos pacientes con artritis muchas veces manifiestan que su tratamiento con medicamentos no es suficiente para aliviar el dolor y encuentran en la medicina quiropráctica una eficaz solución. Sin embargo, esto varía entre los pacientes.
El tratamiento quiropráctico, se enfoca en el ajuste manual de la columna vertebral por lo que suele asociarse al alivio del dolor muscular y de espalda.
¿Pero realmente es beneficiosa?, a pesar del alivio que alcanzan algunos pacientes, los reumatólogos recomiendan que esta práctica se realice con cautela en pacientes con artritis, especialmente en aquellos con artritis reumatoide. Esto debido a que la manipulación de la columna puede empeorará los síntomas de la condición.
Según expertos, la terapia quiropráctica va más allá del ajuste de la columna, el cuello y otras articulaciones, por lo que suelen acudir a técnicas como:
- Ultrasonido.Al aplicarse a los tejidos suaves y a las articulaciones, las ondas sonoras producen un masaje que ayuda a reducir la inflamación y a disminuir el dolor y la rigidez.
- Terapia de los puntos gatillo. Esta terapia aplica una presión suave en una zona específica del músculo donde el paciente siente dolor con el fin de disminuirlo.
- Láser suave o “láser frío”. Con el empleo de la luz láser que no genera calor se penetra en el tejido profundo, lo cual beneficia la reducción de la inflamación.
- Ejercicios y estiramientos terapéuticos. Actividad física destinada a promover la fortaleza y la resistencia del paciente.
A pesar de los múltiple que se mencionan recuerda que si experimentas un periodo agudo de dolor en las articulaciones, las manipulaciones deben evitarse. Además, los beneficios varían en cada paciente por lo que debes ser precavido a la hora de hacer esta elección