Investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) en conjunto con otros científicos han desarrollado un estudio para demostrar la eficacia de un nuevo fármaco biológico denominado tocilizumab (TCZ) en el tratamiento de la artritis reumatoide.
El estudio, publicado en la revista Translational Research cuenta con un cohorte de 20 pacientes con artritis reumatoide, a los que se ha tratado con TCZ durante seis meses, según informa el Imibic en una nota.
Los investigadores describen los cambios moleculares relacionados con la inflamación, y demuestran que el TCZ reduce la tendencia a la trombosis en la artritis reumatoide. El trabajo evidencia que este fármaco, además de reducir la actividad de la enfermedad, disminuyendo los fenómenos inflamatorios que propician la destrucción de la articulación, promueve el óptimo funcionamiento del tejido vascular, por lo que disminuye el riesgo cardiovascular.
Así, los resultados del artículo indican que el uso de TCZ puede contribuir a reducir el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular, principal causa de morbilidad y mortalidad asociada a estos pacientes.
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica que no tiene cura que se erige como un problema de salud pública, donde los pacientes pueden sufrir incapacidad motora, así como multitud de manifestaciones sistémicas por todo el organismo.
Entre dichas manifestaciones destacan las enfermedades cardiovasculares, primera causa de mortalidad de estos pacientes, por lo que el hallazgo de nuevas terapias que ayuden a mejorar la calidad de vida de estos pacientes se hace indispensable.