Según informó el Colegio Americano de Reumatología existen seis inhibidores de TNF que son aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU para el tratamiento de enfermedades reumáticas.
Estos inhibidores pueden administrarse por inyección bajo la piel o por infusión en la vena. El medicamento puede inyectarse en el muslo o abdomen y debería colocarse en diferentes sitios para no utilizar el mismo muchas veces, señala el Colegio.
El tiempo que tarda el medicamento en hacer efecto puede variar en cada pacientes. La mayoría han notado cambios en sus síntomas después de dos o tres dosis.
Los fármacos inhibidores de la JAK bloquean la respuesta inmune alterada de la enfermedad inflamatoria intestinal logrando reducir esta inflamación y sus efectos. Actualmente hay un medicamento de administración oral que ha sido aprobado para tratar la artritis reumatoide, psoriásica y la colitis ulcerosa activa de moderada a severa en adultos.
Por otra parte, en cuanto a los posibles efectos secundarios podrían ser: Anemia y disminución de leucocitos y linfocitos.
También se puede dar un aumento en los niveles de colesterol e infecciones. Además, puede darse un aumento del riesgo de cáncer de piel por lo que es importante evitar la exposición solar prolongada, entre otros.
La evolución a estos tratamientos más modernos ha permitido una remisión más rápida en cuanto a las lesiones o la artritis psoriásica.