¿Qué es la artritis reactiva?
La artritis reactiva es un tipo de artritis que se produce debido a una infección. La artritis es cuando las articulaciones se inflaman y duelen. La artritis reactiva no es contagiosa. Afecta a los hombres con más frecuencia que a las mujeres. Se desarrolla con mayor frecuencia entre los 20 y los 50 años.
¿Qué causa la artritis reactiva?
La artritis reactiva no es contagiosa, pero es causada por algunas infecciones que sí lo son. Las infecciones que con mayor frecuencia causan la enfermedad se transmiten a través del contacto sexual de la bacteria Chlamydia trachomatis. Puede causar infecciones en la vejiga, la uretra, el pene o la vagina.
Otras infecciones que pueden hacer que la artritis reactiva infecte el intestino. Una de las causas es la salmonela. Esta infección puede provenir de comer alimentos o manipular objetos que tienen la bacteria.
La artritis reactiva también puede estar relacionada con genes. Las personas con artritis reactiva a menudo tienen el gen HLA-B27. Pero muchas personas tienen este gen sin tener artritis reactiva.
¿Quiénes corren el riesgo de tener artritis reactiva?
Los factores de riesgo para desarrollar artritis reactiva incluyen:
- Tener una infección por contacto sexual
- Tener una enfermedad por alimentos contaminados.
- Ser hombre
¿Cuáles son los síntomas de la artritis reactiva?
La artritis reactiva puede causar síntomas de artritis, como dolor e inflamación de las articulaciones. También puede causar síntomas del tracto urinario e infección ocular (conjuntivitis). Los síntomas pueden durar de 3 a 12 meses. En una pequeña cantidad de personas, los síntomas pueden convertirse en una enfermedad crónica. Los síntomas pueden ocurrir de manera un poco diferente en cada persona y pueden incluir:
Área de síntomas | Síntomas |
Los síntomas de la artritis | Dolor e inflamación en las articulaciones que a menudo afectan las rodillas, los pies y los tobillos.Inflamación de un tendón adherido al hueso. Esto puede causar dolor en el talón o acortamiento y engrosamiento de los dedos.Crecimientos óseos en el talón (espolones calcáneos) que pueden causar dolor crónicoInflamación de la columna (espondilitis).Inflamación de las articulaciones de la espalda baja (sacroileítis) |
Síntomas del tracto urinario | Hombres:Aumento de orinaSensación de ardor al orinar.Secreción del peneGlándula prostática inflamada (prostatitis)Mujeres:Cérvix inflamadoUretra inflamada. Esto provoca una sensación de ardor al orinar.Inflamación de las trompas de Falopio (salpingitis)Vulva y vagina inflamadas (vulvovaginitis) |
Síntomas oculares | ojos rojosOjos irritados y doloridosVisión borrosaMembrana mucosa inflamada que cubre el globo ocular y el párpado (conjuntivitis)Inflamación del interior del ojo (uveítis) |
Los síntomas de la artritis reactiva pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de consultar a su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la artritis reactiva?
El proceso comienza con un historial médico y un examen físico. El diagnóstico puede resultar complicado. Esto se debe a que no existen pruebas específicas que puedan confirmar la afección. Se pueden realizar algunos análisis de sangre para descartar otras afecciones, como artritis reumatoide y lupus. Otras pruebas pueden incluir:
- Velocidad de sedimentación de eritrocitos (VSG o velocidad de sedimentación). Esta prueba analiza la rapidez con la que los glóbulos rojos caen al fondo de un tubo de ensayo. Cuando hay hinchazón e inflamación, las proteínas de la sangre se agrupan y se vuelven más pesadas de lo normal. Caen y se asientan más rápido en el fondo del tubo de ensayo. Cuanto más rápido caen las células sanguíneas, más grave es la inflamación.
- Pruebas para detectar infecciones. Esto incluye una prueba de clamidia. También puede incluir pruebas para otras infecciones relacionadas con la artritis reactiva.
- Aspiración articular (artrocentesis). Se toma una pequeña muestra del líquido sinovial de una articulación. Se prueba para ver si hay cristales, bacterias o virus.
- Muestras de orina y heces. Se utilizan para buscar bacterias u otros signos de enfermedad.
- Rayos X. Esta prueba usa una pequeña cantidad de radiación para crear imágenes de tejidos, huesos y órganos. Las radiografías se utilizan para buscar hinchazón o daño en la articulación. Esto puede detectar signos de espondilitis o sacroileítis.
- Pruebas genéticas. Se puede realizar una prueba para verificar si hay HLA-B27. Este gen se ve con más frecuencia en personas con artritis reactiva. Pero no todos los que tienen este gen desarrollarán artritis reactiva.
También es posible que le hagan pruebas para descartar otras formas de artritis.
¿Cómo se trata la artritis reactiva?
El tratamiento dependerá de sus síntomas, edad y estado de salud general. También dependerá de la gravedad de la afección. El tratamiento también puede incluir:
- Antibióticos para tratar la infección.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides para reducir la inflamación.
- Corticosteroides para reducir la inflamación.
- Medicamentos inmunosupresores como el metotrexato para controlar la inflamación.
- Inmunosupresores biológicos potentes administrados en forma de inyección
- Descanse para aliviar el dolor y la inflamación.
- Ejercicio para fortalecer los músculos y mejorar el funcionamiento de las articulaciones.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de la artritis reactiva?
Los principales síntomas de la artritis reactiva suelen desaparecer en unos meses. Algunas personas pueden tener síntomas leves de artritis hasta por un año. Otros pueden desarrollar artritis leve a largo plazo. Hasta la mitad de las personas tendrán un brote de artritis reactiva en el futuro. En casos raros, la afección puede provocar artritis crónica y grave. Esto puede provocar daños en las articulaciones.