Perros, gatos, caballos, los animales pueden convertirse en estupendos aliados a la hora de tratar un gran número de enfermedades, tanto en niños como en adultos.
Los estudios demuestran que los animales pueden proporcionar muchos beneficios en el tratamiento de trastornos que van desde el autismo a problemas del corazón, pensando en alteraciones del movimiento o enfermedades que generan dolor. Tanto es así que incluso algunos hospitales han comenzado a incorporar a los animales como herramientas terapéuticas.
Por ejemplo el Hospital Sant Joan de Déu, en Barcelona, tiene una unidad específica de intervenciones asistidas con animales, en este caso perros, desde 2012. Cuentan con ellos, entre oras cosas, para que los niños se distraigan en las salas de espera, tanto en las de urgencias como en las consultas externas.
Algo tan simple como jugar un rato con un perro contribuye a reducir la ansiedad y mejorar la predisposición del niño a participar en una actividad o tratamiento, sostienen los responsables de esta unidad de intervención.
Como es lógico, los animales que llevan a cabo esta tarea se someten a rigurosas protocolos sanitarios, analíticas cada seis meses, desparasitaciones..
5 beneficios de las terapias con animales
Pero estos no son, ni mucho menos, los únicos beneficios de las terapias asistidas con animales. Son varias las investigaciones científicas que han probado lo siguiente:
1. Perros que protegen el corazón
Un estudio publicado en el American Joumal of Critical Care demuestra que las personas con insuficiencia cardiaca pueden beneficiarse y muchas de las terapias asistidas con animales.
Los participantes en la investigación, hospitalizados debido a este trastorno, se sometieron a una intervención con un perro de terapia durante 12 minutos. En comparación con el grupo de control, su presión arterial se redujo y sus niveles de adrenalina que es la hormona de estrés también fueron más bajos.
El dolor de la fibromialgia se alivia
Algo tan sencillo como esperar en una sala en la que haya perros de terapia asistida en vez de en una sala convencional puede reducir el dolor en las personas con fibromialgia.
Lo han comprobado científicos de la Universidad de Pittsburgh, Pennsylvania, que vieron cómo el dolor y la sensación de angustia se redujo significativamente después de pasar un tiempo con el perro de terapia.
No es la única evidencia de los beneficios de este tipo de terapias en los pacientes con fibromialgia. Otro estudio, llevado a cabo en la Clínica Mayo de St. Louis, en Estados Unidos, concluye que compartir 20 minutos con un perro de terapia aumenta los niveles de oxitocina que aumenta la sensación de bienestar en las personas que sufren este trastorno. Tras la sesión, además, suelen mostrarse más positivos y relajados.
“El estudio muestra que la terapia con animales pueden ser una clara opción de tratamiento basado en la evidencia, que los profesionales del sector sanitario deberían considerar para el cuidado de sus pacientes con fibromialgia” afirma Arya Mohabbat, uno de los autores de la investigación.
Menos soledad en los mayores
Lo he demostrado en un estudio publicado en The Journals of Gerontology, que analizó la repercusión de la terapia asistida con animales en mayores que viven en residencias.
Los que recibieron, de forma voluntaria, este tipo de terapia tres veces por semana durante 6 semanas redujeron significativamente su puntuación en los parámetros utilizados para evaluar el grado de soledad.
Son eficaces en las unidades de salud mental
Este efecto se conoce desde hace décadas, cuando la American Psychiatric Association publicó un amplio informe al respecto.
En las páginas de esta investigación afirman que la terapia asistida con animales combate de forma notable la ansiedad en personas ingresadas por trastornos de tipo psicótico o trastornos del estado de ánimo.
Caballos que mejoran músculos y expresión
Según una revisión de estudios llevada a cabo por la Universidad complutense de Madrid, las terapias asistidas con caballos facilitan que el tono muscular y las capacidades motoras en niños con parálisis cerebral y en personas con tensión y rigidez de las extremidades inferiores mejoren.
El propio movimiento del animal es una de las principales claves de la eficacia de la terapia con caballos conocida como hipoterapia. Al estar encima de él, la persona recibe estímulos que mejoran su equilibrio y movilidad. Además la temperatura corporal del caballo es más alta que la de los humanos y ayuda a relajar músculos y articulaciones. Esto es muy útil, por ejemplo tratar a afectados por esclerosis múltiple.
El autismo es otra de las alteraciones en las que trabajar con caballos parece especialmente beneficioso, según apunta un estudio estadounidense. El vínculo especial que se genera entre la persona y el animal y la posibilidad de expresarse de otra forma con los animales podrían ser dos de las claves que explican sus efectos positivos.
Precisamente el vínculo es algo fundamental en el éxito de las terapias con caballos para Teresa Xipell, coordinadora del Máster en Hipoterapia y Equitación Terapéutica de la Universidad Autónoma de Barcelona. “La motivación surge del vínculo entre caballo y paciente: si no hay motivación, la terapia no tiene el mismo resultado” afirma.
La experta nos advierte, eso sí, de la importancia de que el personal que lleva a cabo este tipo de terapias esté bien cualificado. ”La hipoterapia, que se encarga de seguir el tratamiento neurofisiológico de las técnicas de fisioterapia a través del paso del caballo, necesita el animal idóneo y el material adecuado. Como en todas las técnicas empleadas en las terapias de las ciencias de la salud debe haber estudios previos antes de ejercerla”.