Las enfermedades cardiovasculares afectan los vasos sanguíneos por la acumulación de placas de grasas arterioesclerosis en la pared de los vasos que obstruyen el flujo de sangre a los órganos. Estas pueden afectar el corazón, el cerebro, los riñones o los vasos de las piernas.
Las personas con enfermedades reumáticas tienen mayor riesgo cardiovascular, que incluso aumenta la mortalidad por infartos cardíacos o accidentes cerebrovasculares como la trombosis cerebral, trombosis arteriales o embolias.
En comparación con la población general, casi la mitad de los pacientes con enfermedades reumáticas el 48% puede llegar a tener un evento cardiovascular, un 68% infarto de miocardio y un 41% accidentes cerebrovasculares.
Factores de riesgo
Hay una variedad de factores que influyen en la presencia de eventos cardiovasculares. Esto aplica para toda la población, la edad, el sexo y la raza. Los hombres mayores de 55 años y mujeres mayores de 60 años, los antecedentes de infartos o trombosis cerebrales en familiares de primer grado.
Los factores que se pueden modificar son la hipertensión arterial, colesterol alto, diabetes, sobrepeso, tabaquismo y sedentarismo. El factor más importante en las personas con enfermedades reumáticas es que este “activa” o con los síntomas no controlados, ya que es una condición de inflamación generalizada que hace que los vasos sanguíneos estén sometidos a varias sustancias inflamatorias que pueden dañarlos. Por esto, tomar medicamentos modificadores de la enfermedad disminuye la mortalidad secundaria a algún evento cardiovascular.
Algunos medicamentos que se utilizan para el control de las enfermedades pueden llegar a contribuir al riesgo cardiovascular, como lo son los AINES que son antiinflamatorios no esteroideos o glucocorticoides, pero deben usarse durante periodos cortos y en las menores dosis posibles.
Las enfermedades cardiovasculares no tienen síntomas al inicio y esto no quiere decir que no estén presentes. Los síntomas se presentan en enfermedades de estadio avanzado como cuando se presenta dificultad para respirar, dolor torácico con la actividad física o dificultad para caminar por dolor en los miembros inferiores. En otros escenarios de mayor gravedad requieren consultar inmediatamente al doctor cuando presenta dolor torácico de gran intensidad, limitación aguda para hablar o para mover alguna extremidad.
Tratamientos
Como consejo lo más importante es tomar medidas de prevención:
· Controlar la enfermedad con medicamentos antirreumáticos.
· Llevar una vida saludable
· No fumar
· No consumir alcohol
· Dieta balanceada
· Hacer ejercicio
· Tener controlado sus niveles de glucosa
Con un seguimiento y controles por medio de la medicina general, medicina familiar o de atenciones primarias, podrá tener chequeos de tensión arterial y de exámenes de manera regular, en algunos casos si es necesario se harán valoraciones por medicina interna y cardiología.
Recomendaciones
· Tomar los medicamentos que controlan la enfermedad reumática.
· Asistir a controles de manera periódica
· Hacer ejercicio durante 45 minutos al día 3 veces a la semana
· Comer frutas y vegetales
· Evitar grasas