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Artritis y artralgia causados por la enfermedad de BehÇet : definición y síntomas

Este padecimiento se clasifica dentro de las enfermedades en las que existe una inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis) ya sea distribución generalizada o sistemática, esta afección no tiene una causa conocida y afecta cualquier parte del organismo. La enfermedad de BehÇet produce lesiones características en la piel y en las mucosas y en algunas ocasiones hay alteraciones en los ojos, músculos y articulaciones.   

Esta enfermedad es muy poco frecuente y tiene un curso crónico. Esta afectación causa úlceras o llagas dolorosas en la boca y en los genitales, inflamación ocular (uveítis), está también causa lesiones en la piel, inflamación de las articulaciones (artritis), inflamación intestinal con diarrea, trombosis e inflamación del sistema nervioso, tanto cerebral como de los nervios periféricos (brazos y piernas), pues estas lesiones son el resultado de la inflamación de los vasos sanguíneos.

Este padecimiento no es contagioso, pero se cree que aparece en personas genéticamente predispuestas que se ven expuestas a algunos agentes externos, probablemente puede llegar a ser una bacteria. Las personas que padecen esta enfermedad tienden a tener defectos en el sistema inmunológico, cuya función es defender al organismo contra agentes infecciosos como virus y bacterias.

La evolución de esta afección puede ser intermitente, con períodos de remisión, lo que significa la falta de actividad de la enfermedad y de exacerbación, reaparición de los síntomas, en diferentes intervalos de tiempo. Los síntomas de la enfermedad de Behcet pueden durar días o semanas, aunque también puede llegar a persistir durante meses o años. La afección le puede provocar al paciente discapacidad y disminuir la calidad de vida.

El diagnóstico de la enfermedad está basado en la interpretación del médico pues tendrá en cuenta un conjunto de síntomas que caracterizan el padecimiento de los cuales sobresalen las úlceras orales o genitales también tendrá en cuenta lesiones inflamatorias de los ojos. Las lesiones de la piel y episodios de flebitis o trombosis, artritis, meningitis, o trastornos intestinales son determinantes en un diagnóstico correcto.

Síntomas

  • Úlceras orales: es normal que los pacientes presenten úlceras orales, estas pueden aparecer en cualquier parte de la boca, tanto en la lengua como en las encías o el resto de la mucosa oral y faríngea. Las úlceras tardan días y semanas en curarse y pueden llegar a ser muy dolorosas y de tamaños variables, estas tienen una similitud a las aftas y pueden causar ardor. La presencia de las úlceras es indispensable para el diagnóstico pues si aparecen al menos tres veces en un periodo de un año puede que padezca de la enfermedad.
  • Úlceras genitales:  este tipo de úlceras tienen la misma apariencia que las úlceras orales pues puede aparecer en cualquier parte, particularmente en el escroto de los hombres, en la región perineal y perianal, en las mujeres se presenta dentro de la vagina y en el cérvix. En las zonas antes mencionadas las úlceras suelen ser indoloras, pues suelen curar sin cicatrices, aunque en las escrotales en algunos casos deja un área de cicatriz que podría ser útil para el diagnóstico.
  • Lesiones en los ojos: la inflamación de las estructuras oculares se le conoce como uveítis, cuando esta se presenta alrededor del iris, el ojo suele tener un color rojizo y lo diagnostica el oftalmólogo a través de un examen con una lámpara de hendidura, pero frecuentemente también afecta la parte posterior del ojo (coroides y/o retina) y esto hará que el especialista haga una evaluación profunda de los ojos. Cuando se presentan estas lesiones en los ojos es posible que lleven a una pérdida de visión o visión borrosa, dolor picazón dentro del ojo y enrojecimiento alrededor del iris.
  • Afectación gastrointestinal: entre el 20 y 30% de las personas que padecen esta enfermedad tienen inflamación en el intestino. Esta puede manifestarse con diarrea, vómito, estreñimiento o dolor abdominal y de vez en cuando puede aparecer sangrado en las heces.
  • Lesiones en la piel: se presentan en forma de pústulas similares al acné en el torso y la raíz de las extremidades o en forma de placas dolorosas y rojo-violáceas en las piernas y el antebrazo.
  • Afectación del sistema nervioso central: se presenta una inflamación en las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Esto da lugar a fiebre, rigidez en el cuello y dolor de cabeza. Las embolias o trombosis cerebrales pueden causar la pérdida de fuerza en los brazos y piernas ya que pueden originarse por la obstrucción inflamatoria de los vasos sanguíneos cerebrales.
  • Artritis: más de la mitad de los pacientes pueden presentar inflamación en las articulaciones. Existen períodos de tumefacción y dolor especialmente en las rodillas, tobillos, codos y muñecas. Esta forma de artritis no suele causar discapacidad o deformación, en algunos casos sólo hay dolor que se denomina como artralgia.

Es importante que recuerde que, debido al carácter multisistémico de la enfermedad, deberá asistir a diferentes especialistas: 

·  Oftalmólogo

·  Dermatólogo

·  Ginecólogo

·  Neurólogo

·  Gastroenterólogo

·  Psicólogo  

Tratamientos

Es importante saber que el tratamiento se hace de acuerdo a los síntomas individuales y al momento de su aparición, los medicamentos están dirigidos a reducir la inflamación o a intentar regular el sistema inmunológico. Algunos de los tratamientos son:

·  Corticoides locales

·  Antiinflamatorios no esteroideos y analgésicos

·  Colchicina

·  Corticoides orales·  Fármacos inmunosupresores