La realización de deportes, peinarnos o dormir sobre nuestros hombros son acciones del día a día que pueden causar -en ocasiones- dolores, especialmente en nuestros hombros. El hombro doloroso o síndrome de pinzamiento es una patología que se manifiesta como consecuencia de la sobreutilización del brazo y hombro en tareas repetidas.
Se trata de un dolor agudo o incluso crónico que se prolonga. En dependencia de la causa será el alcance o duración del dolor. No obstante, debemos tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, requiere de atención médica.
Causas del hombro doloroso
Las causas del hombro doloroso se dividen en dos: intrínsecas y extrínsecas
Causas intrínsecas
- Músculo-tendinosas
- Articulares
- Óseas
Causas Extrínsecas
- Artrosis cervical
- Lesiones de los nervios
- Dolor referido de otros órganos
La mayoría de las veces el tratamiento consiste en la ingestión de analgésicos y antinflamatorios; aunque a veces es necesaria la gimnasia terapéutica o la fisioterapia.
Si tenemos un hombro doloroso debemos ir al reumatólogo, el cual realizará un diagnóstico diferencial y realizará un diagnóstico apropiado.
Entre los tratamientos que propondrá el reumatólogo se encuentran los locales, que pueden ser infiltraciones y sugerirá medidas ergonómicas, entre las cuales estará movilizaciones sencillas del hombro o evitar aquellos movimientos que produjeron el dolor.
Aunque el tratamiento es intensivo, con frecuencia los pacientes requieren de semanas a meses para dejar de mostrar molestias y el síndrome de pinzamiento se ha corregido de forma considerable. Por consiguiente, se requiere un poco de paciencia.
El tratamiento tiene tres objetivos:
- Restaurar la función de la articulación
- Recuperar toda la fuerza de la musculatura
- Eliminar el dolor
Es fundamental, en el tratamiento, la prevención de nuevos episodios. Además, se deben evitar los factores que agravan el dolor, por ejemplo:
- Dormir con los brazos sobre la cabeza.
- Ejercicios repetidos del hombro con el codo alejado del cuerpo.
- Estar trabajando mucho tiempo con los brazos sobre la cabeza.
- Llevar cargas pesadas.
- Forzar el hombro hacia atrás en lugar de mover todo el cuerpo.
- Evitar los deportes que ejerzan tensión sobre el hombro.