La entesopatía espinal es una afección patológica que afecta a los ligamentos presentes en el canal raquídeo que se lesionan como consecuencia de una inflamación. Esta afección se observa generalmente en pacientes mayores de 40 años. En los casos de inflamación, hay daño en los ligamentos que resulta en lo que llamamos entesopatía. Aunque puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, especialmente en las articulaciones, cuando ocurre en el canal espinal se denomina entesopatía espinal.
Esta afección se observa generalmente en pacientes mayores de 40 años. En los casos de inflamación, hay daño en los ligamentos que resulta en lo que llamamos entesopatía. Aunque puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, especialmente en las articulaciones, cuando ocurre en el canal espinal se denomina entesopatía espinal.
El rasgo característico principal de una entesopatía espinal es la rigidez y el dolor a lo largo de las espinas cervicales, torácicas o lumbares. En los casos de una entesopatía espinal cervical habrá dolor de cuello con rigidez y dificultad para mover el cuello.
En los casos de entesopatía espinal lumbar, el individuo afectado tendrá dolor de espalda persistente que puede ser variable en gravedad y dificultará la realización de las actividades de la vida diaria. En algunos casos, las personas con artritis psoriásica también tienden a desarrollar entesopatía espinal.
¿Cuál es la causa la entesopatía espinal?
La espondilitis anquilosante es la causa principal de la entesopatía espinal. Esta es una forma crónica de espondilitis que afecta principalmente a los hombres y daña la movilidad de la columna vertebral. Los huesos de la columna vertebral también pueden volverse rígidos como resultado de esta afección.
¿Cuáles son los síntomas de la entesopatía espinal?
Los síntomas que experimenta una persona con entesopatía espinal dependerán del área de la columna vertebral que esté afectada. Normalmente las espinas cervicales y lumbares están implicadas, ya que son las partes del canal espinal que más se utilizan durante las actividades cotidianas.
En los casos de una entesopatía espinal cervical, el individuo afectado experimentará rigidez en el cuello junto con dolor de cuello que puede o no irradiarse a las extremidades superiores. El individuo tendrá dificultades para mover el cuello en cualquier dirección sin dolor.
En la entesopatía espinal lumbar, el individuo afectado tendrá dolor de espalda persistente que afectará la movilidad de la columna vertebral. Al paciente le resultará difícil agacharse y recoger algo del suelo. Las personas que realizan flexiones y levantamientos pesados de forma repetitiva como parte de su rutina laboral tendrán dificultades para realizar sus tareas diarias, lo que, en última instancia, afectará a su productividad.
Diagnóstico y tratamiento de la entesopatía
Un médico puede diagnosticar la entesopatía basándose en los síntomas y en un examen solamente. Cuando los síntomas no son claros, o cuando otra condición puede ser la causa, las exploraciones por imágenes, como un ultrasonido, rayos X o una resonancia magnética (RM), pueden ser útiles. Estas imágenes buscan hinchazón y daño en la entesis y pueden descartar otros diagnósticos.
Los tratamientos incluyen:
Medicamentos: antiinflamatorios no esteroides (AINE), biológicos si sus síntomas están relacionados con una afección autoinmunitaria, los corticosteroides u otros medicamentos para controlar la molestia.
Fisioterapia: puede reducir el dolor y la rigidez de las articulaciones y las áreas cercanas. La mayoría de la fisioterapia se centra en fortalecer y aflojar los músculos tensos, junto con mejorar la flexibilidad cerca de la entesis. La fisioterapia puede ayudar a las personas con entesopatía a superar sus lesiones sin empeorar el dolor.
Ortopedia: Los dispositivos ortopédicos, como las plantillas para el talón, pueden reducir el dolor de algunos tipos de entesopatía. También pueden prevenir lesiones posteriores. Una férula puede ayudar a sostener la articulación y estirar los músculos circundantes, particularmente durante la noche.