La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que va debilitando los huesos poco a poco y que afecta, sobre todo a las mujeres. No suele dar señales hasta que hay una fractura de hueso, por eso es importante hacer pruebas antes de que esto ocurra.
¿Sabía que 1 de cada 3 mujeres mayores de 50 años sufrirá una fractura por osteoporosis?, el número de fracturas al año por esta enfermedad supera a la suma de casos de infartos, cáncer de mama y embolia juntos. Estos datos dan una idea clara de lo mucho que afecta esta patología.
Y es que a partir de los 40 años se inicia una pérdida lenta y progresiva de masa ósea que se acelera tras la menopausia.
El problema es que se trata de un proceso que no provoca síntomas, no duele y muchas veces no se percata hasta que se produce la primera fractura.
Por qué se debilitan los huesos
Igual que las células de la piel, el hueso es un “tejido vivo” que se elimina y se renueva constantemente, lo que mantiene el esqueleto fuerte.
– Hasta los 30 o 35 años se construye más hueso del que se pierde.
– A partir de los 40, la destrucción supera la construcción y se produce una pérdida gradual de masa ósea.
En un hueso sano, cada 2 o 3 meses el tejido óseo se vuelve viejo y se inicia el proceso de renovación. Dos tipos de células intervienen en este proceso:
1. Los osteoclastos, que se pegan al hueso y se comen su masa vieja formando canales.
2. Los osteoblastos, que llegan después con el objetivo de rellenar el hueco que han quedado.
Estas células crean masa ósea nueva y el hueso queda totalmente remodelado. Si ese proceso falla reiteradamente, el hueso se vuelve poroso. Puede ocurrir si las células destructoras eliminan más masa ósea de la necesaria o bien las que crean hueso no logran formar una buena cantidad de relleno nuevo.
Al destruirse más hueso del que se crea, se van formando hoyos en su interior, eso es la osteoporosis.
Las mujeres tienen más riesgo
De los 3 millones de personas que sufren osteoporosis, 2,5 son mujeres. La razón es doble:
– Por un lado, desde el punto de vista constitucional, la mujer desarrolla menos hueso que el hombre a lo largo de su vida, con lo que tiene más riesgo de padecerla.
– El principal motivo es la llegada de la menopausia, ya que con ella desciende en picado el nivel de estrógenos y esta hormona es clave para una correcta formación de hueso. Por eso las mujeres posmenopáusicas son las principales candidatas a sufrirla.
Cómo prevenir la osteoporosis
En primer lugar, empezando a cuidar sus huesos asegurándose en el aporte necesario de calcio y vitamina D, haciendo ejercicio y dejando hábitos como el tabaco y el alcohol.
Acudir al médico si tiene riesgo de sufrirla, basta con una densitometría para diagnosticarla y con el tratamiento adecuado puede reducir hasta un 50% el riesgo de fractura.
Primero, la osteopenia
Aunque es cierto que el trastorno se suele detectar sobre todo a partir de los 50 años, hay que tener en cuenta que este no llega de golpe, sino que prácticamente siempre se pasa por una etapa de menos cantidad de calcio en los huesos, la osteopenia, que poco a poco va evolucionando hacia la osteoporosis.
Detectar ese ligero descenso de calcio es esencial para tomar medidas a tiempo y revertir el problema.
Puesto que la pérdida de hueso no presenta síntomas ni produce dolor, lo habitual es que se sepa cuando se produce la fractura. Los expertos recomiendan a las mujeres acudir al especialista para conocer la salud de sus huesos. Pida cita a su médico :
– Si ha pasado por la menopausia
– Si ha sufrido una fractura por fragilidad
– Si sufre insuficiencia renal, hipotiroidismo o artritis reumatoide
En función de sus factores de riesgo, la edad, los antecedentes familiares , su historial clínico o sus hábitos de vida, el médico puede sugerir realizar una densitometría, una prueba que sirve para saber cómo están sus huesos.
Tanto el ginecólogo como su médico puede mandarlo con el reumatólogo para realizarla, si lo ven necesario.
Si usted tiene problemas de tiroides, es diabética o se medica con corticoides o anticoagulante puede ser más propensa a perder masa ósea. Sufrir acidez de estómago, padecer alguna enfermedad que afecte al riñón o tener problemas intestinales también son factores de riesgo.
Últimos avances en investigación
Cada vez se conocen mejor los mecanismos de acción entre los osteoblastos, células generadoras de hueso y los osteoclastos destructoras de hueso.
Con esta base de están estudiando nuevos fármacos más eficaces que estimulan la creación de hueso y frenan la destrucción. También se han identificado genes asociados a la osteoporosis, lo que abre vía a nuevos tratamientos.