La artritis es generalmente una enfermedad crónica prolongada y progresiva que puede causar dolor y deformidad. Aunque hay muchas maneras en que usted y su doctor pueden manejar la artritis, como los medicamentos adecuados, ejercicios, terapia física y terapia alternativa, algunas personas no responden a estas medidas. El especialista puede recomendar cirugía para mejorar su calidad de vida o cuando otras medidas no son suficientes para aliviar los síntomas.
La cirugía para la artritis puede tener múltiples fines. El objetivo principal de la cirugía es aliviar el dolor asociado al daño de las articulaciones, frecuentemente cuando los demás métodos han fracasado. Algunas cirugías se efectúan para mejorar el movimiento y aumentar la capacidad de usar una articulación. La cirugía se recomienda cuando la artritis provoca un dolor limitante y reduce su funcionamiento.
Antes las personas recurrían a la cirugía como última opción si otros tratamientos fracasaban y si existía dolor intenso. Ahora, algunos médicos recomiendan la intervención quirúrgica antes de que el paciente esté completamente debilitado o sufra de lesiones articulares severas.
Hay varios puntos que considerar antes de someterse al procedimiento quirúrgico, incluso los beneficios y los riesgos potenciales.
Su cirujano determina el tipo de cirugía que necesitará a partir de:
· Las articulaciones afectadas
· El tipo de artritis
· Los síntomas
· La tasa de éxito de la cirugía
Existen muchos tipos diferentes de cirugías para la artritis:
· Artrodesis: también conocida como fusión ósea, los dos huesos que forman una articulación se unen de manera que la articulación fusionada resultante no se mueva ni se doble.
· Artroscopia: un proceso que permite al cirujano ver directamente dentro de una articulación a través de un tubo y si fuera necesario realizar reparaciones por medio de pequeñas incisiones.
· Reemplazo de articulaciones: el reemplazo de la articulación enferma por una artificial fabricada con materiales sintéticos.
· Osteotomía: corrección de una deformidad cortando y luego reposicionado el hueso en la posición correcta.
· Resección: remoción de un hueso o parte de él.
· Sinovectomía: resección de la membrana sinovial enferma, es decir, del recubrimiento de la articulación.
La decisión de someterse a una cirugía es seria por lo tanto debe reunir toda la información que necesite para poder tomarla. Si no está seguro de someterse al procedimiento, consulte con otro médico para obtener una segunda opinión, en este caso su médico personal podrá sugerir un médico consultor.