Se han publicado los resultados de lo que se considera el primer estudio basado en población que informa sobre la aparición de artritis en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal evaluados 20 años después del diagnóstico.
Con frecuencia se observa afectaciones del sistema musculoesquelético en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), bien sea como artritis periférica que afecta a las articulaciones de las extremidades, brazos y piernas o bien como espondiloartritis periférica que es aquella que afecta a las articulaciones de la columna vertebral.
La inflamación de las articulaciones en pacientes con EII que no se identifican como una artritis específica, tales como artritis reumatoide, artritis infecciosa, etc. A menudo se define como artritis periférica relacionada con la EII.
El objetivo de un estudio ha sido ver qué tan frecuentemente son estas manifestaciones extraintestinales en pacientes con Enfermedades Inflamatorias Intestinal (Crohn o Colitis Ulcerosas, durante un periodo de 20 años de evolución de su enfermedad de base.
En este estudio se incluyeron 441 pacientes 296 con colitis ulcerosa y 145 con enfermedad de Crohn. Un 17,2% de la población estudiada presentó artritis periférica relacionada con su EII en las extremidades y casi el 28% espondiloartritis, artritis en la columna vertebral, a lo largo del curso de su enfermedad.
La aparición de esta afecciones reumáticas o manifestaciones extraintestinales se asoció significativamente con el sexo femenino, pero no co l gravedad o actividad de la enfermedad infalamtoria intestinal en este largo periodo de tiempo.
En conclusión, en 20 años del curso de la enfermedad inflamatoria intestinal más de un sexto de los pacientes presentaron artritis periférica relacionada con la EII y 1 de cada cuatro espondiloartritis, siendo estas manifestaciones más frecuentes entre las mujeres. Sin embargo estas manifestaciones extraintestinales no fueron más frecuentes entre aquellos pacientes con mayor actividad de la enfermedad o un curso más grave de esta durante el período de seguimiento.
Es importante destacar que este estudio se inició antes de la introducción de los tratamientos biológicos por lo que pocos de los pacientes participantes habían recibido este tipo de fármacos durante los 20 años que duró el estudio. Dado que los fármacos biológicos pueden tener un efecto protector sobre las enfermedades reumáticas, la aparición de la artritis puede ser bastante menor en estos pacientes.