La artrosis y la artritis afectan las articulaciones, pero son enfermedades distintas. ¿Sabe cuál de las dos ocurre en personas de todas las edades?, ¿distinguiría los síntomas de una y la otra? Se lo contamos.
Las 2 le suenan un poco a lo mismo y es lógico porque tanto la artrosis como la artritis reumatoide son enfermedades que afectan a las articulaciones.
Pero aunque ambas causan dolor en esas zonas concretas del cuerpo, se trata de enfermedades bien diferentes, con consecuencias también muy distintas.
Dos enfermedades parecidas, pero distintas
Los médicos aconsejan conocerlas bien porque, en muchos casos, el diagnóstico y tratamiento precoz puede ser la vía para prevenir o limitar su progresión.
¿Qué parte de la articulación se daña en cada caso?
En la artrosis, lo que se daña es el cartílago el cojín protector entre huesos. Eso produce dolor porque los huesos rozan entre sí.
Los tejidos dañados de la articulación son distintos
En una articulación con artritis reumatoide es la membrana sinovial la que produce un exceso de líquido inflamatorio, provocando dolor y desgaste óseo.
¿Qué hay tras cada enfermedad?
El origen del daño en el cartílago en el caso de artrosis puede ser el desgaste de la articulación, aunque las últimas investigaciones indican que también la inflamación que afecta a los tejidos del cuerpo provocando por ejemplo por una alimentación rica en grasas o la obesidad, puede estar tras este problema.
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica cuyo origen parece ser autoinmune el propio organismo ataca a determinadas células por error, aunque todavía se sigue investigando su razón.
¿A quién afecta?
Se estima que la artrosis primera afecta al 43% de los españoles de los que un 52,3% son mujeres y es más habitual que ocurra tras la menopausia.
Qué ocurre en una enfermedad autoinmune
La artrosis puede afectar a personas de cualquier edad y sexo, aunque sobre todo se desarrollo en mujeres de 30 a 50 años.
Los síntomas para identificarlas
En ambos casos la articulaciones está rígida por la mañana, le duele, está caliente y está sensible, pero fijarse en los detalles puede dar pistas sobre qué alteración está tras esas molestias.
La artrosis molesta más en movimiento
Si es artrosis, se suele percibir una sensación de tener las articulaciones rígidas, como agarrotadas, sobre todo a primera hora de la mañana, al levantarse y notar dolor al moverlas, incluso con acciones más sencillas como desenroscar el tapón de una botella.
Se suele recuperar la movilidad en minutos y suele doler más al realizar movimientos.
Al levantarse, tarda minutos en recuperar la movilidad
Otras señales pueden indicar un desgaste de los cartílagos provocando por la artrosis son inflamación y entumecimiento de la zona afectada o crujidos cuando se realizan movimientos.
El dolor está localizado en puntos muy concretos. Hay áreas especialmente sensibles al desgaste del cartílago asociado a la artrosis.
La de las manos en la artrosis más frecuente, pero puede aparecer también en rodillas, pies, cadera y columna.
En la artritis se agudiza con el reposo
En el caso de la artritis se suele notar dificultad para mover la articulación al levantarse por la mañana, pero a diferencia de la artrosis, se tarda una hora en recuperarse. Luego se pasa, pero se intensifica con el reposo.
Puede tardar una hora en poder mover la articulación
En este caso hay dolor y rigidez en la articulación pero también calor, enrojecimiento e inflamación.
Además, pueden aparecer otros síntomas como el cansancio, tener fiebre sin motivo aparente, hormigueo en manos y pies, ronquera o sequedad de boca, también puede dañar otros órganos como el pulmón, el corazón y el riñón.
Ejercicio para aliviar el dolor de las articulaciones
En la artritis la molestia es más general, aunque afecta especialmente a las articulaciones más móviles, como las de las manos y los pies, así como muñecas, hombros, codos, caderas y rodillas.
Primero aparece en articulaciones pequeñas como los dedos de las manos y más tarde puede afectar a rodillas y muñecas.
¿Traumatólogo o reumatólogo?
En principio, cualquier enfermedad relacionada con el aparato locomotor, como son los huesos, las articulaciones , los músculos, los tendones y los ligamentos, es considerada una patología reumática.
Y la reumatología es la especialidad médica que abarca todas las enfermedades musculoesqueléticas y las que afectan al tejido conectivo.
Aunque algunas personas crean que la parcela del reumatólogo queda relegada a las enfermedades que conlleva inflamación, como la artritis, lo cierto es que su área de trabajo es muy extensa.
Por ello, tanto en el caso de la artritis como el de la artrosis es el reumatólogo el especialista indicado para diagnosticarla y posteriormente, tratarla.