Por: Katherine Trujillo Useche
También conocida como artritis reumatoide juvenil (AIJ), esta enfermedad es más frecuente en los niños menores de 16 años.
La artritis idiopática juvenil puede causar dolor, inflamación, aumento de calor en las articulaciones, rigidez y dificultad para realizar movimientos. En pacientes juveniles les afecta el tejido conjuntivo, que es el principal componente del aparato locomotor.
Haciendo extracto de la revista Clinic Mayo, en donde dice que, el aparato locomotor es un conjunto de estructura corporales que trabajan en sincronía para permitir el movimiento del cuerpo humano, este sistema da forma o consistencia al cuerpo y permite a las personas interactuar con el medio que les rodea mediante el movimiento y la locomoción, este sistema está compuesto por el sistema ostoarticular y el sistema muscular.
La artritis idiopática juvenil puede causar complicaciones graves, como problemas de crecimiento, daños en las articulaciones e inflamación ocular. La causa exacta es desconocida, lo que se sabe es que no es una enfermedad infecciosa, no se cura con antibióticos, y no es contagiosa.
Su comienzo
La lesión inicial es inflamación de la membrana sinovial, esta membrana va aumentando de grosor y produce mayor cantidad de líquido de lo normal, distendiendo la cápsula y los ligamentos; A veces comienza lento, insidioso y progresivo, el niño puede empezar a cojear sin darse cuenta o sufre más cansancio de lo normal lo que hace que éste disminuya la actividad física, en los niños pequeños son más irritables y se niegan a caminar mientras que los mayores se sienten agotados al levantarse de la cama.
Tratamiento
El tratamiento debe establecerse lo más precoz posible, cada niño es considerado individualmente por lo que la terapéutica va a tener distintos tipos de intensidad dependiendo de la gravedad de la enfermedad.
Para que el tratamiento se lleve de la mejor forma es necesario trabajar con los niños, padres, familia, y médicos especialistas respectivos como lo son reumatólogos, pediatras, fisioterapeutas, oftalmólogos, cirujano ortopedista y dentista.
El tratamiento además de fármacos, ejercicio y cuidados posturales deben ayudar que el niño se alimente de la mejor manera ya que suelen perder el apetito, también es importante que no tenga sobrepeso porque afecta directamente las articulaciones.
Los adolescentes no pueden fumar ni beber alcohol, deben tener reposos, una forma adecuada de descanso, en ocasiones se trabajará con férulas que son necesarias para mejorar la función articular, hacer un buen ejercicio y tener diferentes juegos y deportes que ayudaran con el tratamiento.