Las personas con enfermedad intestinal inflamatoria, diabetes tipo 1 o coágulos sanguíneos podrían tener un riesgo más alto de artritis reumatoide y los individuos con artritis reumatoide tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, coágulos sanguíneos y apnea del sueño, advierten unos investigadores.
Estos hallazgos podrían mejorar la comprensión sobre la forma en que la artritis reumatoide se desarrolla y también conducir a una detección y unas pruebas más tempranas de otras afecciones.
En este estudio se incluyeron 821 pacientes con artritis reumatoide y a 2.455 personas que no tenían la enfermedad. Los investigadores identificaron 11 afecciones de salud asociadas con la artritis reumatoide, entre ellas la epilepsia y la fibrosis pulmonar.
También se encontró que los coágulos sanguíneos eran más comunes en las personas con artritis reumatoide y esto sugirió que la inflamación sistémica podría comenzar antes de la aparición de los síntomas de artritis reumatoide.
Las personas con diabetes tipo 1 también tienen un mayor riesgo de artritis reumatoide, lo que muestra la importancia de vigilar la afección en las personas con enfermedades autoinmunes y recíprocamente, según los autores del estudio.
Otras enfermedades con frecuencia “se acumulan de forma acelerada tras un diagnóstico de artritis reumatoide”, señaló la autora para la correspondencia, la doctora Vanessa Kronzer, miembro de reumatología de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
“También encontramos que las enfermedades autoinmunes y la epilepsia podría predisponer al desarrollo de la artritis reumatoide, mientras que la enfermedad cardiaca y otras afecciones podrían desarrollarse como resultado de la artritis reumatoide”, añadió en un comunicado de prensa de la clínica.
La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que afecta no solo a las articulaciones, sino que también puede dañar a parte del cuerpo como los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.
“Nuestro hallazgo sugiere que las personas con ciertas afecciones, como la diabetes tipo 1 o la enfermedad intestinal inflamatoria, deben recibir una vigilancia cercana de la artritis reumatoide”, añadió Krozer. “Además, las personas con artritis reumatoide y sus proveedores de atención de la salud, deben tener una mayor sospecha y un umbral más bajo para evaluar la enfermedad cardiovascular, los coágulos sanguíneos y la apnea del sueño”.