Los medicamentos de venta libre o medicamentos de autocuidado –como se conoce en muchos países latinoamericanos- son los que se pueden adquirir sin una receta o prescripción médica. Se pueden encontrar en estantes de farmacias, supermercados y demás establecimientos en donde distribuyan estos fármacos.
Si padeces alguna condición de artritis debes consultar primero con tu medico si el uso de estos medicamentos te funciona; analiza cuál es la causa de los síntomas que estas padeciendo. Hay una diversidad de medicamentos de venta libre los cuales tienen como misión contrarrestar los efectos de alergias y resfriados; en ocasiones, estos mismos ayudarán a disminuir el dolor que la artritis desencadena.
Los medicamentos sin receta permiten a los usuarios tener mayor acceso a ellos, pero no quiere decir que no tengan incidencias en la salud, es por eso que la principal recomendación que la Revista de Artritis y Reumatología da, es que lo consultes con tu médico para elegir y emplearlos de forma segura. En ocasiones, algunos de ellos podrían empeorar ciertas enfermedades.
A continuación, se expondrán algunos de los fármacos de venta libre, que al igual deben ser ingeridos bajo la supervisión de un médico especializado en el tema. Hay dos tipos de medicamentos sin prescripción: acetaminofén y fármacos antiinflamatorios no esteroides (FARME), los cuales incluyen aspirina, ibuprofeno y naproxeno. Aunque algunos FARME reducen la inflamación, los que están disponibles en los estantes no son antiinflamatorios efectivos.
- Acetaminofén: el acetaminofén es un analgésico que se puede comprar sin prescripción médica y se emplea para el alivio del dolor (también para reducir la fiebre). Es importante limitar la cantidad total de acetaminofén que se consume en un periodo de 24 horas.
- Antiinflamatorios no esteroides (AINE): los AINE son generalmente seguros. Pero es posible manifestar algunos efectos secundarios. El riesgo de presentar dichos efectos aumenta conforme el tiempo que continúe consumiéndolos. Si padeces algún problema cardiovascular o estomacal y tienes pensado en consumir estos medicamentos, te recomendamos consultarlo primero con tu médico para evitar futuras implicaciones.
Como recomendaciones generales, te sugerimos leer con cautela las etiquetas de los medicamentos para que sepas cuáles son sus componentes. Debes tener en cuenta los ingredientes, sus usos, las precauciones, las indicaciones, la información adicional y otros ingredientes que posea. Eso te ayudará a hacer un debido uso de estos fármacos.