Redacción Artritis y Reumatología
Avances en el área de fármacos revelados por Bristol-Myers en la reunión anual de la American College of Rheumatology y la Association of Rheumatology Health Professionals (ACR/ARHP) analizan el impacto del anticuerpo anti-proteínas citrulinadas (ACPA) como indicador de un mal pronóstico en pacientes con artritis reumatoide entre otras enfermedades autoinmunes.
Según Brian Gavin, director de desarrollo de Bristol estos avances ayudan en el conocimiento de la patología y también contribuye a las decisiones de los galenos para el tratamiento basado en biomarcadores. “Los datos clínicos y devida real que estamos generando sugieren que identificar y enfocarse en biomarcadores, como los ACPA, podría conducir a una estrategia de tratamiento más personalizada, especialmente en pacientes con artritis reumatoide muy activa.” aseguró Gavin.
Los anticuerpos ACPA son utilizados para el diagnóstico y el análisis de la evolución de la artritis reumatoide, la detección de los mismos puede alertar a los especialistas sobre la posibilidad de desarrollar artritis reumatoide en el futuro. El análisis de estos anticuerpos por parte de los especialistas ha aumentado en los últimos años ya que diversos estudios revelaron que los ACPA ha logrado identificar aproximadamente a dos terceras partes de los pacientes con artritis.
Algunos de los resultados obtenidos hasta el momento sugieren que el estado en el que se encuentren los ACPA se asocia y a la respuesta diferencial al tratamiento realizado con abatacept en pacientes con artritis reumatoide recién diagnosticado. También se presentaron resultados de una investigación sobre un inhibidor oral llamado BMS-985165 para tratar pacientes con psoriasis moderada a grave.