En pacientes con artritis reumatoide, la exposición a la contaminación del aire se asoció con aumento de los niveles de proteína C reactiva y más riesgo de brotes de artritis, de acuerdo con un nuevo estudio longitudinal presentado en el Congreso anual de la British Society for Rheumatology.
Los datos revelaron “asociación notable entre la contaminación del aire e incremento de los niveles de proteína C reactiva y el riesgo de un brote de artritis”, informó el primer autor, Dr. Giovanni Adami, D. Sc., de la unidad de reumatología en la University of Verona, en Verona, Italia.
El riesgo excesivo de elevación de la proteína C reactiva y los brotes de artritis reumatoide comenzó “a niveles muy bajos de exposición, incluso por debajo de los umbrales que suelen utilizarse al determinar el riesgo para la salud humana”, añadió.
Los investigadores recolectaron datos de 888 pacientes con artritis reumatoide de numerosas consultas de pacientes en el contexto de más de 13.000 registros de contaminación del aire. Los niveles de proteína C reactiva y los brotes de artritis reumatoide fueron evaluados en el contexto de la vigilancia de la contaminación del aire que se realiza de manera diaria en varios lugares de la ciudad de Verona, donde se llevó a cabo el estudio. Verona es una ciudad industrial en el norte de Italia que tiene niveles altos pero variables de contaminación del aire a consecuencia de la actividad de fábricas y las condiciones climáticas.
Pacientes con artritis reumatoide que proporcionaron datos clínicos para este estudio fueron equiparados según su proximidad a los sitios específicos de vigilancia de contaminación del aire. Al vincular los niveles de proteína C reactiva y la actividad en la enfermedad con los niveles de contaminación del aire durante múltiples visitas de seguimiento, el diseño permitió a los participantes en el estudio de artritis reumatoide “hacer las veces de sus propios controles”, explicó el Dr. Adami.
En la consulta de cada paciente durante el estudio, se determinaron los niveles de proteína C reactiva y se evaluó la actividad de la enfermedad. Se consideró que los pacientes tenían elevación de proteína C reactiva cuando los niveles eran de 5 mg/l o más altos. La presentación de una exacerbación de artritis reumatoide se definió por incremento de 1,2 puntos o más en la Disease Activity Score de 28 articulaciones utilizando proteína C reactiva (DAS28-CRP).
Se evaluaron tanto el nivel de proteína C reactiva como la presentación o no de un brote en relación con los niveles específicos de contaminación local del aire en los 60 días previos.
El incremento de los niveles de proteína C reactiva, un indicador indirecto de actividad inflamatoria y aumento de la enfermedad, se asociaron con aumento de la exposición a contaminantes del aire antes de una consulta. Estas asociaciones se mantuvieron estadísticamente significativas cuando se evaluaron a través de contaminantes del aire específicos como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, partículas pequeñas (PM10: partículas ≤ 10 mcm) y ozono.
Fuente: Medsacape