El licor y las enfermedades reumáticas no van de la mano, primero porque agudiza aún más los síntomas de la enfermedad y segundo porque no deben combinarse con ningún tipo de medicamento.
Muchas de las medicinas que los doctores prescriben para las articulaciones adoloridas, como los antiinflamatorios no esteroides (ibuprofeno o naproxeno), conllevan a un mayor riesgo de hemorragias en el estómago y úlceras si son combinadas con licor.
Por otra parte, los fármacos que se recetan para tratar la artritis reumatoide, como el metotrexato, la leflunomida, o el acetominofeno, al mezclarlas con licor pueden aumentar la susceptibilidad a daños hepáticos.
En el caso de los pacientes con gota, las dolencias pueden ser muy fuertes solo con el hecho de tomar cerveza, licores destilados o vino.
Si el diagnóstico es artritis es recomendable evitar en lo posible su ingesta o hacerlo en una medida muy baja, tomar más allá de una copa por día puede ser contraproducente para el cerebro y el cuerpo en múltiples formas.
El riesgo de que lleguen a aparecer otro tipo de enfermedades se eleva al incrementarse el consumo de licor
Algunas de ellas, asociadas a la bebida incluyen:
Diabetes
Cáncer de seno
Cáncer de colon
Cancer de esófago
Cancer de arganta.
Derrames cerebrales
Si tienes enfermedades reumaticas y deseas beber licor es mejor recibir primero el consejo de un doctor.
Sin embargo las mejores maneras de relajarse y de descansar el cuerpo son una dieta saludable, el ejercicio, el control de peso y abstenerse de fumar.