Para las personas con artritis, osteoporosis u osteopenia, las fracturas suelen ser un asunto de preocupación constante. Debido a la gravedad de la condición, se pueden originar nuevos problemas de salud derivados de un hueso roto. Pero, en otros casos -a pesar de ser pacientes con estas enfermedades óseas-, las fracturas también son indicios de problemas mayores como la metástasis en el hueso.
La metástasis en tejido óseo no es igual al cáncer de hueso. Se habla de metástasis cuando se desarrolla un cáncer en otro órgano del cuerpo y se expande a otras áreas como el tejido óseo. En el cáncer de hueso, la malignidad comienza desde allí. De acuerdo con los especialistas, la mayoría de metástasis de este tipo se presentan en los huesos cercanos al centro del cuerpo.
¿Qué ocurre con los huesos si tienen esta metástasis?
Uno de los indicios de esta enfermedad, como quizás lo estés imaginando, son las fracturas. A diferencia de un hueso roto normal, con un cáncer extendido hacia los huesos, se activan los osteoclastos -un tipo de célula que absorbe y remodela huesos-. Como consecuencia, cada hueso se desintegra lentamente, debilitando la extremidad hasta que esta se rompe, con una lenta o nula regeneración.
A veces se da la situación contraria. Es decir, se genera hueso nuevo en áreas que no presenten fracturas ni debilitamiento. El exceso de hueso produce una condición conocida como esclerosis, cuyo tratamiento siempre depende de un especialista.
Otros posibles signos de metástasis en hueso son:
- Hipercalcemia: altos niveles de calcio se quedan en el torrente sanguíneo y desde allí viajan por todo el cuerpo.
- Debilidad en piernas o brazos
- Dolor en los huesos
- Incontinencia urinaria o intestinal
En caso de que seas una persona con afecciones reumáticas, no te alarmes. Los síntomas pueden coincidir con los que son propios de tu enfermedad. Sin embargo, si notas algún cambio, consulta de inmediato con tu especialista.