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La espondilitis anquilosante en la axila

De acuerdo con la Asociación de Reumatólogos de Puerto Rico, la doctora Elena Velázquez Ortiz explica que la espondilitis anquilosante de axila es una artritis que afecta el esqueleto axial. Esto quiere decir que afecta las articulaciones de las vértebras y también la articulación entre la columna vertebral y la pelvis que se conoce como la articulación sacroilíaca.

¿A quién afecta?

Afecta con mayor frecuencia y severidad a los hombres, los primeros síntomas se presentan entre la adolescencia y la adultez temprana. La incidencia y prevalencia van a depender de la raza y del grupo étnico que se estudie.

Síntomas:

Inflamación y dolor de la espalda, dolor en las nalgas que aparece y desaparece, pérdida de la flexibilidad en la columna vertebral, rigidez o anquilosis en la espalda, cuello y caderas, dolor en los talones, dolor persistente en los tendones, dolor e inflamación en los hombros, rodillas y tobillos.

¿Qué ocurre?

La enfermedad comienza con dolor en la espalda baja que aparece y desaparece. Hay dolor y rigidez que son peores en la mañana o cuando no se está activo. El dolor mejora con el ejercicio y la actividad.

Dolor de espalda baja y cuello, pero puede afectar las caderas, los hombros, las rodillas o los tobillos. Puede causar inflamación de los tendones, como el tendón de aquiles, el tendón del área plantar y la unión del pecho y las costillas que se conoce como costocondritis.

En algunos casos, puede afectar los ojos y se conoce como uveítis, el corazón y los pulmones.

Causas

Las causas no se conocen pero se cree que factores ambientales y genéticos juegan un papel importante. Por lo tanto, podría haber un factor hereditario en el desarrollo de la condición. Se ha identificado un gen asociado a la EA llamado el HLA B27.

Diagnóstico

Se hace usando el examen físico, radiografías simples o MRI que son las resonancias magnéticas de la espalda y exámenes de la sangre como el HLA B27 y la razón de sedimentación.

Tratamientos

Ejercicios, buena postura, dormir boca arriba. Antiinflamatorios no esteroidales tales como ibuprofeno, naproxeno, etc. Medicamentos modificadores de la enfermedad y medicamentos biológicos que puede ayudar a impedir deformación y daño a los huesos.

Recuerde siempre consultar a su reumatólogo si tiene síntomas parecidos en la nota o para aclarar sus dudas.