Por: Redacción Artritis y Reumatología
El mango es una de las frutas más apetecidas por muchas personas por su sabor dulce y jugosa; pero además de su atractivo sabor contiene una gran variedad de nutrientes; siendo uno de los frutos más completos en aportes nutricionales que pueden ayudar a prevenir múltiples enfermedades. Es una fruta originaria de India y existen varias clases de mango que ofrecen distintos sabores y texturas.
Algunas de las propiedades del mango son: magnesio, hierro, vitamina A, calcio, yodo, potasio, vitamina C, zinc, sodio, fósforo y gran cantidad de vitaminas del grupo B, entre otras.
Estabiliza el sistema inmunológico
El mango contiene gran cantidad de vitamina C, lo que contribuye a equilibrar y fortalecer el sistema inmunológico pues la vitamina C aumenta la producción de leucocitos, linfocitos y una sustancia llamada interferón que impide contraer distintas infecciones. Además también contiene zinc, otro componente que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
Protege los huesos
La vitamina K -presente en el mango- ayuda a mejorar la absorción de calcio después de la ingesta de alimentos ricos en este mineral, al mismo tiempo ayuda a fortalecer la estructura ósea reduciendo la probabilidad de sufrir fracturas.
Estabiliza los niveles de azúcar
Contrario a lo que muchos podrían pensar por su sabor dulce, el mango es una fruta baja en índice glucémico por lo que ayuda a regular los niveles de azúcar presentes en la sangre. Por lo que es una de las frutas que pueden consumir los pacientes diabéticos.
Ayuda a la digestión
Su alto contenido de fibra ayuda a mejorar el metabolismo y prevenir el estreñimiento.
La mejor manera de consumir mango es de forma natural, sin ningún aditivo o complemento para poder absorber todos sus nutrientes. Además añadir aderezos puede modificar los beneficios de la fruta y añadir contenido calórico. Puedes comer la fruta sola o preparar jugo sin azúcar para refrescarte.