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Remedio de jengibre y cúrcuma para tratar la artritis

Receta de jengibre y cúrcuma para la artritis

El jengibre es un antiinflamatorio natural que protege las articulaciones y ha mostrado eficacia en el alivio del dolor relacionado a la artritis, una de las enfermedades reumáticas más frecuentes. Este remedio casero le ayudará con la inflamación y el dolor de las articulaciones, ya que este actuará como protector de aquellas y evitará su desgaste.

Dentro de las enfermedades reumatológicas, la artritis es una de las más comunes en la sociedad. El dolor que provoca se debe a la degradación de los cartílagos que normalmente protegen la articulación, pues si el cartílago se desgasta se produce el roce entre los huesos, provocando inflamación y dolor.

Este remedio casero ayudará a reducir los síntomas propios de estos padecimientos ya que el jengibre y la cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas.  

Ingredientes:

1 litro de agua

1 ½ cucharadas de jengibre

1 cucharada de cúrcuma

Preparación

1. Coloca a hervir el agua, cuando alcance el punto de ebullición añade la cúrcuma y el jengibre.

2. Deja hervir por 5 minutos, apaga el fuego y deja reposar por 20 minutos.

3. Cuela y bebe hasta 3 tazas de infusión por día.

4. Puedes añadir una cucharada de canela ya que también tiene poder antiinflamatorio.

La infusión también es apta como remedio natural para los deportistas que necesitan un antiinflamatorio natural por algún tipo de lesión muscular o ósea.

Tanto el jengibre como la cúrcuma son plantas medicinales muy usadas en la medicina oriental, tanto en la medicina China como en la medicina india pues sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas son conocidas desde la antigüedad y hoy en día son reconocidas por diferentes investigaciones científicas.

Es importante tener presente que las plantas medicinales también se pueden utilizar como condimentos, por lo tanto, se puede utilizar en la dieta de otra manera ya sea incluyendo cereales integrales, sopas, ensaladas, etc.

Recomendaciones

Estos remedios naturales no son aptos para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, por otro lado, los remedios caseros o naturales no reemplazan los tratamientos tradicionales, sino que los complementa. No olvides consultar con tu médico especialista.

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