Las enfermedades reumatológicas se caracterizan por afectar las articulaciones y la movilidad del paciente, llegando a ocasionar dificultades motoras, así como a limitar el buen desempeño en actividades, acciones y rutinas que se solían realizar.
Aunque no existe una cura para este tipo de patologías, un tratamiento adecuado y un diagnóstico temprano, podrán mejorar la manifestación y sintomatología de la afección.
El tratamiento para el paciente con artritis reumatoide es variado y depende de las condiciones médicas o comorbilidades que presente cada uno de ellos.
Por ejemplo, en pacientes con factor reumatoide positivo y prueba anti CCP, se puede determinar que es un paciente con un diagnostico que evidencia de ante mano una enfermedad agresiva, por lo que el tratamiento también tiene que ser agresivo.
“La artritis reumatoide se presenta de manera simétrica, es decir se manifiesta en ambas extremidades duales, siendo común en las pequeñas articulaciones de las manos, rodillas y tobillos, pero principalmente en las primeras, ya que están comprometidas las articulaciones proximales de estas partes del cuerpo. Los pacientes presentan entumecimiento matutino que dura más de 15 minutos y hasta dos o tres horas, siendo estos síntomas son más severos que en otro tipo de artritis” manifestó en entrevista con MSP la reumatóloga, Amarilis Pérez.
Signos y síntomas de ARPérdida de pesoExámenes que reflejan artritisFiebreDolorCansancioArtritis simétricaReducción de movimiento en las articulaciones pequeñas (muñecas, tobillos)Rigidez matutina
Categorías de los tratamientos
Antiinflamatorios no esteroidales: Un tipo de medicamento que se utiliza para el manejo de la inflamación, no resultan tan efectivos, pero a muchos pacientes les ayudan en el manejo del dolor.
En este caso se recomienda controlar que su uso no sea tan prolongado debido a la toxicidad que pueden generar en la mucosa gástrica, higado o riñones, particularmente en pacientes con otras condiciones médicas como diabetes e hipertensión.
Corticoesteroides: se utilizan en periodos agudos para rescatar al paciente, bien utilizados y en periodos agudos son excelentes.
Agentes modificadores de la enfermedad:
Agentes modificadores biológicos: Considerada como la terapia salvadora de los pacientes, pues son diseñadas específicamente para bloquear el proceso inflamatorio. Lo que hacen es generar una barrera en la cascada de inflamación, algunos van dirigidos a células T, células B, interleucina, siendo más efectivas y rápidas lo que permite lograr una remisión en el paciente si se trata a tiempo.
“Yo siempre le digo al paciente que hay que poner en una balanza el riesgo y efectos secundarios del tratamiento y riesgo y efectos secundarios de la enfermedad, y en base a esto, se toma la decisión. Yo personalmente soy fanática de los biológicos, es una alternativa que tenemos que el paciente mejora dramáticamente, así como su calidad de vida, y en todo aquel paciente que tengo la posibilidad de utilizarlos los utilizo”, recalcó la reumatóloga.
Cirugías de reemplazo: Aunque lo que se espera es no llegar a este punto, algunos pacientes con daño crónico o severo, con un grado de erosión elevado se someten a cirugías para mejorar el dolor o las limitaciones.
Pese a ello, los pacientes deben continuar con la toma de medicamentos de acuerdo a las recomendaciones que le brinde su reumatólogo, para prevenir una exacerbación de la artritis en otras articulaciones.