Evitar el reposo y hacer fisioterapia de inmediato tras sufrir un ataque de ciática acelera la recuperación y aleja recaídas. Así lo ha demostrado un estudio.
El consejo habitual cuando se sufre un ataque de ciática es reposar los primeros días hasta que desaparece el dolor intenso e ir recuperando la actividad progresivamente sin hacer grandes esfuerzos que puedan empeorar el cuadro.
Pues bien, puede que esta recomendación tenga los días contados. Según una investigación publicada en Annals of Internal Medicine, empezar la fisioterapia de inmediato puede ayudar a la recuperación.
Ciática, un dolor muy común
El dolor de espalda es el principal motivo de baja laboral en el mundo occidental. De hecho, prácticamente todo el mundo ha sufrido dolor de espalda en algún momento de su vida y en un 30% de los casos se producen episodios de ciática.
El dolor de ciática aparece porque se comprimen las raíces nerviosas del nervio ciático, que comienza en la columna vertebral y se extiende hacia las piernas y los pies.
Al ser el más largo y ancho del cuerpo, es mucho más vulnerable a que se comprima en algún punto de su recorrido provocando un ataque de ciática y en consecuencia un dolor que irradia por toda la pierna y llega al pie. En un 90% de los casos la causa de esta compresión es una hernia discal.
La obesidad y el sedentarismo aumentan el riesgo de sufrir esta afección de ahí que sea tan común en el primer mundo.
Iniciar la recuperación cuanto antes
En ocasiones el dolor de ciática se resuelve por sí solo, aunque también puede durar meses o años.
Sea como sea, puede ser tan intenso que hasta ahora al paciente se le recomendaba reposo hasta que se reducían las molestias.
Pero un estudio clínico realizado por los investigadores de la Universidad de Utah de Estados Unidos ha demostrado que los pacientes que son tratados con cuatro semanas de fisioterapia tras el inicio del dolor experimentan menos discapacidad al cabo de un año, es decir, se recuperan mejor que los que siguen el consejo habitual de iniciar la recuperación cuando las molestias ya han pasado.
Por tanto, la fisioterapia inmediata se presenta como una herramienta para frenar el dolor y evitar que se prolongue en el tiempo.
El estudio que lo demuestra
Para llegar a esta conclusión, el equipo de expertos dirigido por Julie Fritz estudiaron a 220 pacientes con dolor de espalda y ciática entre 18 y 60 años que habían acudido al médico por esta causa en los 90 días anteriores.
Los afectados, que de promedio habían sufrido dolor de espalda durante 35 días, fueron divididos en dos grupos:
El primer grupo se sometió a sesiones de fisioterapia durante 4 semanas en las que los fisioterapeutas utilizan ejercicios y técnicas manuales específicas para los problemas de ciática como la movilización espinal.
A los del segundo grupo se les recomendó que permanecieran activos pero no recibieron ninguna sesión de fisioterapia.
Los investigadores analizaron a los dos grupos al cabo de cuatro semanas, seis meses y un año y el resultado fue el esperado, los que habían recibido fisioterapia se sentía mucho mejor.
Además las diferencias entre un grupo y otro eran tan destacables como para ser consideradas clínicamente significativas. Por tanto, tal y como remarca los autores del estudio hay evidencia que si se interviene temprano los pacientes mejoran.